Como mi amigo Jose Manuel se encuentra poseído por la exaltación triunfalista y no ha bajado de la nube, me requiere como negro para escribir sobre el éxito del Sevilla en la noche pasada. La tercera Copa de la UEFA o algo así, de la que podemos comentar varios puntos:
1º.- Alegría. Imagino que mucha alegría para muchos a pesar de la pena de los bélicos, que este año padecen la pena negra de su descenso y del triunfo del rival. Demasiada mala suerte y negro destino.
2º.- Papá, en los últimos meses hemos sido del Benfica, del Valencia y de no se cuantos equipos más. ¿Cuándo volveremos a ser del Betis?
3º.- Cenizo: el de aquél que, al ser cesado en el Benfica, aseguró que "nunca volvería a ganar un título sin contar con él". Eso es malaje y del bueno, que esta es la octava que han perdido sin su concurso y encima, por culpa de un portugués que les paró dos penaltis.
4º.- Viva el Amor: el beso de dos jugadores levanta polémica y desata comentarios: ¿acaso son maricas? Todavía sorprende, todavía se cuestiona. Dos jugadores, borrachos de alegría, se besan -casualmente en la boca, como podría haber sido en la ceja - y la tierra se abre esperando el fin del mundo.
En el video, el himno del Sevilla cantado por el público. Muy bonito y muy "british"
ENHORABUENA
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