NO SON FORMAS. NO SON MANERAS.

Estos chicos se están pasando...

Mossos d'Esquadra

Hay quien dice que España es un país de naturaleza autoritaria y que ese autoritarismo lleno de arbitrariedad genera maneras bruscas, desabridas y bastante groseras. La verdad es que me siento inclinado a pensar que algo de razón tienen los que tal sostienen y las formas y maneras de aquellos que ostentan poder o posiciones privilegiadas en España lo ponen de manifiesto.

Darle una gorra a un español es convertirlo en "la autoridad", figura indiscutible cuyo criterio es ley y cuyo rogar debe meter el miedo en huesos de todo aquél que ose llevarle la contraria. Durante décadas, los vigilantes jurados de los parques y jardines de este país perseguían a las parejas para "que hubiera decencia" a la vez que ponían multas investidos de cólera divina.

Hoy, día bastante negro, los Mossos de Escuadra -esos que deben hacérselo mirar con verdadera urgencia - se han visto inmersos en dos detenciones finalizadas en muerte. No son las primeras y ya son demasiados indicios de que "aquí ha fumado alguien". El gobierno de la Generalitat se siente protegido por este cuerpo que empieza a dar verdadero miedo y cuyas actuaciones viven en la violencia más extrema y extremada y no hace nada quizás pensando en foguear a estos pretorianos venidos a más de cara a futuras luchas con no se que fantasma imaginado.

Hay que depurar ese cuerpo a la voz de ya y con medidas ejemplares o acabará convertido en un hato de pandilleros violentos y desmedidos.

Para acabar los ejemplos relacionados con el patrio "Vd. no sabe con quien está hablando" Esperanza Aguirre se rebota con los guindillas municipales y se lleva una moto por delante después de soltarles "cuatro frescas". Ejemplar.

Y acabamos con la guerra dentro del PP de Madrid, rebatiña de mediocres y cercanos a extraños juicios y complicados contratos: impresentable todo mientras Madrid se despeña por el barranco de la dejadez, la suciedad y el abandono.