Caso Pallerols: 20 años de choteo
Escribir siguiendo lo que la actualidad te mete en la
pantalla del ordenador empieza a ser una actividad demasiado obvia y los
contenidos demasiado zafios, de verdad. Hoy, sin ir más lejos, tocaría escribir
del caso Pallerols, sainete con más de 20 años de antigüedad que ha acabado en un
acuerdo extrajudicial que evita la cárcel de los implicados. Legal. Seguro. ¿Vergonzoso?
También. ¿Inmoral? Por supuesto. ¿Consecuencias? Ninguna, que es lo peor de
todo.
Mi querido cuñado Fernando dice que mis comentarios políticos pierden fuerza según se aproximan a la naturaleza del
exabrupto, que la argumentación pausada y reflexiva es más convincente a la
hora de validar las conclusiones y lo más seguro es que tenga razón y que el
estado de cabreo me lleve a resumir en una procaz interjección largos tomos de
derecho, pero la cosa empieza a ser demasiado asquerosa como para hacerle caso.
Esto, y es un ejemplo de los cientos que inundan la letrina
patria, es para mandarlos a todos a tomar por culo, simple y llanamente. Lo que
van a pagar es menos, probablemente de lo que han supuesto las costas de un proceso
de 20 años y seguro, muchísimo menos de lo que se han metido en la buchaca, de
manera que una vez más, el poder manda un mensaje: a robar a robar que el mundo
se va a acabar (y además, sale gratis). Ni más ni menos.
Lo siento Fernando, pero lo que no puede ser, no puede ser y
además, es imposible. Esto empieza a no tener arreglo, además de no tener un
pase.
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