El río que nos lleva
Cuando Alvin Tofler dijo que lo único permanente en nuestras
vidas es el cambio, tenía más razón que un santo. La vida fluye y nosotros nos
deslizamos con ella queramos o no, de manera que es conveniente tratar de adaptarse de la mejor manera
posible.
Mis amigos, muy suyos ellos, dicen que ando un poco fúnebre,
pero de verdad que no es eso, que no hay pena: sólo adaptación y búsqueda de un
territorio más confortable que me evite luchas inútiles que nunca podré ganar.
La vida que un día imaginé no se parece demasiado a la que
ahora vivo, si bien es cierto que algo se ha conseguido de todo aquello que se
quiso, pero en nuestra naturaleza está mirar más hacia lo no conseguido que
hacia aquello de lo que si podemos disfrutar. Cosas de la condición humana.
Todo esto viene a cuento de que, por primera vez, mi hija ha
emprendido un viaje sin fecha de vuelta; un viaje que tiene sólo un destino:
construir su propia vida de acuerdo a su mejor criterio, usando las
herramientas de las que dispone y mediante un trabajo que sólo ella planifica y
decide. Es lo mismo que decir que mi hija ha tomado las riendas de su vida, lo
cual es normal, es bueno y es positivo; pero es una etapa más de esa vida que
fluye con independencia de lo que deseamos o planificamos.
Con ella se lleva, como todos los hijos, mis mejores defectos y mis peores virtudes;
mis neuras, mis manías, mis deseos y una parte de mi moral junto con miedos e
inseguridades que no me pertenecen a mí sino a la especie.
En la vida pasan
cosas sin que nosotros sepamos que pasan y hoy, en la vida de mi hija, ha
pasado algo que recordará siempre y que marca un inicio tan importante como
todos los inicios.
Suerte para ella en sus trabajos.
Seguro que en el viaje de su incipiente vida que ya ha empezado por muchas piedras que encuentre en su camnio llegará a un buen puerto. Cada cual hereda lo mejor que sus progenitores le han ofrecido y sobre esos inmejorables mimbres construye el nuevo edificio que sólo a ella le pertenece. Estoy convencido que el edificio será muy sólido y soleado.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte y a aguantar el tirón, que estás para esto y para mucho más.