La caverna se rasga las vestiduras por una portada de la revista Mongolia absolutamente adecuada y 100% coherente con la realidad social de este país. Para los no iniciados en el termino, la acepción más adecuada de Yihad es la de "esfuerzo en el camino de Dios".
Puede que la imagen se corresponda con una evolución tecnológica a la que nuestra semana santa no ha llegado, pero ese esfuerzo del camino puede convivir perfectamente con nuestros "picaos", "ensogaos" penitentes y encadenados sanguinarios que llenarán nuestros pueblos y ciudades la próxima semana.
La religión mantiene una presencia social absoluta y a muchos ya nos suena a lata, a demasiado, a exceso y lo que es más importante: a falso y a espectáculo, algo demasiado ajeno a la íntima vivencia de lo que yo entiendo como religioso.
Es verdad que, como a reo, lo miro de lejos, pero la cosa ya se ha alejado demasiado de sus raíces como para seguir tomándoselo en serio, lo siento.
Mientras llega el momento de la sensatez, muy bien venido el humos para recordarnos a todos que nada es lo que parece.
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