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lunes, 29 de julio de 2013

La legalidad es una




Internet está dinamitando límites que nunca debieron rebasarse y que la legalidad, la normal, la que rige el día a día de nuestras acciones, delimita muy claramente. Los gobiernos, de la misma manera que no pueden entrar en las oficinas de correos y abrir millones de cartas, no deben apoderarse de los servidores de las compañías de telecomunicaciones y entrar a saco en las bases de datos de clientes o abrir sus correos electrónicos, soporte de comunicación que comparte, con el ejemplo anterior, el carácter sagrado de “correo”.
Unos y otros usuarios y administraciones justifican el filibusterismo de sus acciones achacando a la red no se qué mágico componente que todo lo avala. Los usuarios suponen que descargarse ficheros sujetos a propiedad violando todo derecho intelectual no es nada “malo” y las administraciones se pegan un homenaje de spionaje al grito de “todo vale” añadido a la coletilla de seguridad nacional.
Ni unos ni otros tienen derecho o razón y todavía más grave el hecho de que las administraciones puedan colocarnos en al lista de “sujetos a vigilar” en función de oscuras clasificaciones que nadie controla. ¿Soy yo, por el hecho de escribir este blog, un “terrorista potencial”? Todas las legislaciones democráticas salvaguardan los derechos individuales con independencia de lo sencillo que pueda resultar violarlos. Hoy por hoy, un pinchazo telefónico es cosa de andar por casa y, sin embargo, tal medida sin la correspondiente orden judicial, anularía cualquier proceso y mandaría al trullo a quien tal delito cometiera. y así debe ser, de manera que debemos seguir exigiendo que no se pasen barreras yq eu, en caso de duda, se favorezca el derecho de los ciudadanos a su privacidad, intimidad e inviolabilidad de sus comunicaciones privadas realizadas al amparo de una empresa de servicios tecnológicos. Y las empresas, que defiendan a sus clientes y usuarios por encima de cualquier otra cosa.

domingo, 28 de julio de 2013

1000


Por cierto, la anterior era la entrada número 1000 de este blog.

El núcleo de lo imposible




La menorá sale de Jerusalén tras la victoria de Tito. El origen de muchas cosas que hoy siguen sembrando la muerte.

Si uno se lee El País de hoy se encontrará con dos muy buenos, sesudos y bienintencionados artículos de Javier Solana el uno y Mario Vargas Llosa el otro, que tratan de poner racionalidad, sensatez y buena voluntad allí donde sólo impera la más absurda visceralidad irracional. 
Si el uno habla de Egipto y su previsible división social gracias a los salvajes que tratan de imponer la sharía a todos y a todas para llevar el país al oscuro reino de las lapidaciones y demás bondades de una ley tiránica y absurda el otro anima a palestinos e israelíes al sano ejercicio de pelillos a la mar y a otra cosa mariposa.
En la situación actual de Egipto Solana menciona, casi de pasada, el proyecto De construcción de una presa en Etiopía que será, seguro, el detonante de la primera e inminente guerra de agua de las muchas que se anuncian.
El cóctel de religión, agua y preeminencia económica que subyace en la explosiva situación del Líbano, Egipto, Israel, Palestina, Argel, Irán, Irak y demás países que deben superar siglos de odio, religión y pobreza es algo que nos garantiza la pervivencia de guerras, represiones, muertos y guerras a lo largo de las próximas dos décadas.
Todo lo que ahora vemos son las eternas emanaciones venenosas de un  núcleo podrido que todo lo envenena: la religión, el eterno enemigo de la racionalidad. 
Buen intento,pero demasiado débil contra un enemigo tan poderoso.    

sábado, 27 de julio de 2013

Copiar y Pegar




La oficina de comunicación de Presidencia de Gobierno se ha marcado una pifia de calibre considerable gracias a una de la herramientas informáticas  más usadas y a la vez, mas peligrosas: copiar y pegar. Esta función, de fonética cercana a copiar y cagar, empieza a ser responsable de un buen número de problemas para políticos y profesionales.
Zurrarle la badana a Rajoy por esta pifia es demasiado sencillo y demasiado oportunista, de manera que podemos pasar del hecho a la categoría y recordar ciertas reglas que nuestros gestores olvidan con demasiada frecuencia.
La primera es que a las aplicaciones sociales las carga el diablo. Si alguien participa en ellas DEBE controlar y vigilar TODO lo que se escribe en su nombre. No vale decir que “mi cuenta de Twitter” la lleva el becario. Si se tiene una cuenta abierta, la responsabilidad es del titular, no hay más que hablar.
Los mensajes de carácter más personal se leen y se controlan, se dan las indicaciones precisas sobre el contenido deseado y se revisan. Si o si. Los muy personales, se escriben personalmente, único punto medianamente reprochable a Rajoy en este asunto: si quería cercanía, afectividad y demás enganches personales, debería haberse implicado más y, por supuesto, leer el documento final.
Está pasando con demasiada frecuencia y no me creo que nuestros políticos no tengan asesores a los que hacer caso para evitar ser famosos por el récord de puntos en Bubbles y demás hazañas en horas de trabajo.
Recuerden: una cosa es cortar y pegar y otra, muy distinta, cortar y cagar. Al loro.

viernes, 26 de julio de 2013

Informar o mojar pan




Un tren ha descarriado y hay muchos muertos. Es una tragedia. Si. Es una pena. Si. A partir de este punto, el papel de los medios de información empieza a ser lamentable y más cercano al morbo más mezquino que a la información seria, profesional y adecuada.
Del hecho, muy triste y muy trágico, creo que interesan las causas, los posibles remedios para que no se vuelva a producir; los informes periciales y las medidas que tome la administración para que nunca vuelva a ocurrir algo semejante.
No quiero ver fotos de menores en brazos de bomberos ni conocer historias personales cuanto más truculentas mejor. Si quiero que los medios, todos, pongan de manifiesto el excelente papel que ha tenido el estado, esa administración de base encarnada en policías, bomberos, secretarios judiciales, forenses, sanidad pública y todos cuantos, con independencia de sus responsables políticos se arremangaron y trabajaron como galeotes para que el daño fueran  paliados en la medida de lo posible.
Eso me interesa, pero me temo que, como en el caso del Prestige, la marea pasará y tardaremos años en saber que no existe ningún protocolo de prevención y que los políticos se habrán escaqueado como señores a la hora de asumir responsabilidades.
¿Han influido los recortes en este accidente? ¿Si las medidas de seguridad hubieran sido las mismas del AVE hubiera sucedido? ¿Puede un fallo humano evadir medidas de seguridad automatizadas? ¿Cómo? ¿Por qué? y por favor, sin especulaciones: todo basado en informes periciales, técnicos forenses y demás profesionales cualificados ajenos por completo a la dinámica putrefacta de la política patria. 
¿Estamos de acuerdo? Pues eso

jueves, 25 de julio de 2013

Con el peso de la Constitución, la Ley y el sentido común



Las mujeres de Ceuta deberían poder mandar a este cabestro a Afganistán sin más dilaciones

Dado el calibre de las salvajadas predicadas por un tal Malik Ibn Benaisa, del que dicen es Iman de o en Ceuta, no hay más remedio que saltar a la arena y exigir la intolerancia absoluta frente a lo que es intolerable.para este animal de bellota, machista, retrógrado, incívico y garrulo personaje, la mujer que se perfuma, se pone zapatos de tacón y anda por la calle sin miedo, sin temor, mirando a la vida de frente y a los hombres como iguales -vamos, como debe ser - es una fornicadora, como si el hecho de hacer el amor con quien quiera y cuando quiera en pleno ejercicio de su libertad personal, pudiera ser objeto de crítica, rechazo o repulsa.
hace tiempo que vengo escribiendo sobre el peligro de la religión y sus estructuras para la convivencia y el buen orden de las naciones y en especial, porque así se ha colocado frente a la sociedad civil, del peligro que supone el Islam para todos nosotros y en especial, para la mujer. No podemos tolerar, sin que la fiscalía intervenga de forma fulminante y se lleve por delante a estos cafres, este tipo de mensajes que, sin duda ninguna, pretender socavar la preeminencia de la Constitución sobre cualquier otra creencia, religión o postura personal.
Estas soflamas deben ser perseguidas como el delito que son y constituyen y para acabar, un repasito a la televisión pública de Ceuta. Efectivamente, la censura previa no es adecuada, así que si no queremos sorpresas, lo que deben hacer es eliminar de la antena y la parrilla cualquier espacio religioso de los varios que, imagino, tiene. Por aquello de ser buenos y tolerantes, junto con las misas y los espacios católicos cristianos, se habrán colado, en aras del cumplimiento de esa Constitución que rechazan y atacan, estos incendiarios que jamás deben volver a tener la oportunidad de hacerse oír en el mismo foro.
Esto es intolerable y no debemos dejarnos adormecer por el hecho de ser una postura religiosa. Si quiere vivir bajo esas normas, que se marche a Afganistán, donde la mitad de la población es esclava y ni puede darle de patadas en los cojones, que es lo que se merece. 

miércoles, 24 de julio de 2013

Una limpieza imposible



El Senado Francés ordenó analizar muestras congeladas del Tour de 1998 y la lista de positivos es tan larga como el morro de los promotores de ese mismo Tour, los mismos que por un lado piden ritmos y hazañas sobrehumanas y por otro, exigen que esas hazañas se hagan ingiriendo saludables paltos de pasta hervida.
El deporte de alta competición, el deporte negocio-espectáculo de hoy en día obliga a que los atletas se apoyen médicamente con el fin de poder aguantar el volumen de trabajo en los entrenamientos necesario para dar el rendimiento exigido. Las reuniones de atletismo quieren que se corran los 100 metros en 9,70 segundos; que la última vuelta de los 10.000 metros no supere los 50 o 55 segundos; que con la pértiga se superen los 6 metros y así ad infinitum. 
Los controles van a ir, siempre, por detrás de las ayudas médicas necesarias para someter el cuerpo a esfuerzos enormes y poder recuperar en una noche y seguir al día siguiente como si nada hubiera pasado. No es trampa, es defensa propia. Los altos ejecutivos sometidos a stress se “dopan” con  lo que tienen a mano, tranquimazín, tranxilum o cualquier otro ansiolítico acabado en “zepam” sin pasar controles, pero los atletas sí los pasan y, de vez en cuando, las técnicas mejoran y caen algunos, no todos.
Hay una enorme cantidad de hipocresía y de cinismo en toso ese mundo del deporte que exige marcas y rendimientos imposibles de alcanzar sin ayuda; ese mundo que aplaude las marcas conseguidas y persigue al caído como si fuera un delicuente sin reconocer que la raíz del dopping, de la exigencia imposible, es el propio negocio organizado sobre el deporte. Si de verdad se quisiera limpieza, la primera limpieza debería estar en los criterios de exigencia. El perfil de una etapa de este año en el Tour de Francia es suficientemente clara: ¿Se puede hacer eso, en los tiempos y medias exigidas, tras casi tres semanas de competición durísima, sin ayuda? La respuesta es obvia: NO.

martes, 23 de julio de 2013

Dolores fantasmas


Dicen los que sufren amputaciones que los olvidados miembros siguen doliendo una vez se han separado para siempre de sus dueños y eso mismo sucede con las pérdidas que acumulan nuestras vidas. Año tras año perdemos cosas, partes de nuestra propia identidad que hemos ido construyendo con esfuerzo y que, sin embargo, nos son arrebatadas de forma inmisericorde cuando la vida y las circunstancias se llevan por delante aquello que creíamos nuestro para siempre.
Se habla de las ilusiones perdidas, de las pasiones consumidas, del cariño ido o insuficiente, pero nadie habla del dolor que su siempre recordada pérdida ocasiona en nuestro ánimo. Sabemos que son miembros amputados, partes de nuestra existencia que no volverán; que se han ido o que han mutado en otras formas que todavía no reconocemos como parte integrante de nuestro mundo cotidiano, nuestro intelecto admite y reconoce su pérdida de la misma manera que el amputado sabe y es consciente de que su brazo ido no se regenerará nunca, pero sin embargo, su dolor  nos acompaña y nos recuerda su ausencia todos los días. Es algo inútil y bastante cruel, algo que niega el poder de nuestra capacidad de adaptación y nuestra inteligencia, pero yo reconozco que  el dolor de su pérdida, el dolor de su recordada presencia en mi vida y en mi ánimo, me asalta cada día sin darme descanso y velando las luces de las horas.
Arrastro por mi vida el dolor fantasma de lo que ya no vive en mi interior y de lo que no me llega desde el exterior; ese reducido espacio que ha conformado mi mundo afectivo y por el que tanto afán he derrochado. Me duelen los silencios y las nadas que llenan lo que antaño eran explosiones de vida tomando distintas formas, todas alegres, todas brillantes. Toca adaptarse, toca descubrir nuevos brillos y nuevas sensaciones con las que llenar el vacío mundo que dejaron aquellas que añoramos; toca esperar y toca asumir que la vida consiste en eso, en ir viendo como explotan esas efímeras luces que, apagadas y olvidadas en el tiempo, dejaron, tras de sí, el dolor fantasma de lo que ya no forma parte de nuestro presente y constituye un pasado imposible de recuperar. Por eso nos duele.


lunes, 22 de julio de 2013

Espíritu



Un grito colectivo que construye la historia
Ayer pudimos asistir a un momento especialmente hermoso que tuvo lugar dentro de un espectáculo profesional en el que ese tipo de ejemplos no es escaso si bien, con un nivel tan excelso como el visto son dignos de recordar, mencionar y difundir. En la carrera de MotoGP dos genios de ese “deporte” o profesión, Valentino Rossi y Marc Márquez nos pusieron la piel de gallina, el corazón en la boca y el ánimo bien dispuesto gracias a un adelantamiento histórico que desbancaba al más histórico hasta el momento.
Rossi, probablemente el mejor o de los mejores de siempre, había marcado un hito en un circuito espectacular al adelantar, en el 2008 a Stoner mientras bajaban el llamado “sacacorchos”. Ese año, Stoner, montó la mundial enfadado y enrabietado con Rossi. En el 2013, Rossi se ah visto superado de la misma forma por Marc Márquez. ¿La diferencia? La exultante felicitación de Rossi a Marquez nada más terminar la carrera.
Dos deportistas hicieron bromas, se insultaron cordialmente y se dedicaron los mejores elogios mientras todos nos quedábamos extasiados ante lo bonito de todo lo que vimos.
la prensa, como es habitual, no ha sido capaz de transmitir la cordialidad del insulto, la admiración del destronado por el nuevo rey y la promesa de que habrá más, que las espadas siguen en alto y que tendremos la suerte de asistir, puesto en pie, a alguna lucha épica entre los dos , una lucha que aumentará la gloria de ambos, no cabe duda.
Deseando verlo, para que engañarnos.

domingo, 21 de julio de 2013

LA ASAMBLEA DE LAS PEÑAS




Curro, puedes borrar esta entrada, no te preocupes

A espaldas de Cuelgamuros, allí donde la Sierra del Guadarrama viene a morir en las llanuras de la vieja Castilla o intentar renacer y unirse a los lejanos picos de Gredos; allí donde la vida se retuerce en los troncos de los pinos que luchan contra la ventisca, el sol y el hielo, hay una antigua asamblea de ilustres que vigilan que todo siga en su sitio, pastorean vientos y árboles y no dejan que los picos cercanos se salgan de madre.
Son vigilantes sabios, ancianos y callados los que se reúnen en la espalda de ese valle maldito por el odio y por la permanente herida de un rejón en forma de lacerante cruz erguida más para avergonzar el orgullo de los que no supieron vencer que para denigrar la derrota de los que no supieron ganar.

Las inmensas moles de granito de Peñas Blancas construyen un paisaje de ensueño, uno de esos enclaves en los que todo es perfecto y no hay posibilidad de mejorar nada. Sus navas se abren al sol del mediodía protegidas del viento del norte por circos altísimos y todo se encuentra en la justa medida, esa que hace que nos entreguemos al silencio y al paso calmo cuando atravesamos sus caminos.


Es un paisaje que tuve perdido muchos años y que me enamoró hace ya casi medio siglo, pero siempre se me aparece renovado y fresco; siempre se ofrece para que lo pueda compartir con esos amigos que, de año en año, se dejan liar para comernos algo en sus praderas.
Aviso a los navegantes: hay paisaje nuevo y muy cercano, así que a la vuelta de septiembre, la ONU volverá a convocar picnic en esas navas nuevas que todavía no he podido compartir.

viernes, 19 de julio de 2013

Una inmoralidad legal




El presidente del Tribunal Constitucional ha pagado las cuotas de militante del PP ( o similar, que hay que hilar fino y no dejar nada cerrado) unos cuantos añitos. El mismo tribunal se pronuncia y dice que no hay nada que objetar, que lo que no pueden hacer los miembros de ese colectivo es ser dirigentes de esos mismos partidos y a otra cosa, mariposa.
Pues lo siento, será legal y no dudo de la excelsa jurisprudencia de ese colectivo marcado  desde hace años por la más negra de las intrigas políticas, pero es una cagada del nueve: legal, pero cagada se mire por donde se mire. Es más, si de mi opinión hubiera que hacer caso, un juez no podría ni ser socio del Rayo Vallecano, que tal como está el patio a lo mejor le tocaba declararse incompetente.
Llegados a este punto, lo de la desobediencia civil de Gandhi empieza a sonar a juego de guardería y jardín de infancia, pero la verdad es que no se me ocurre nada mejor que declararnos todos en estado de rebeldía civil y volver la espalda a todos éstos. Es ahora, en estas situaciones, cuando agradezco los sensatos consejos de mi cuñado Fernando y evito los calificativos que se agolpan en la yema de los dos dedos con los que escribo.
Los paisanos todos nos partimos la cuerna con un día a día bastante hijo de puta, por si alguien se había olvidado. Nos rompemos el lomo trabajando, creyendo, tirando del carro, tapando heridas y estos tales dedican sus afanes al más abyecto compadreo del que estamos mucho más que hartos. ¿Que hacer? Volverles la espalda, depositar nuestras declaraciones de hacienda en las notarías exigiendo que los gestores sean otros, no votar   una  sola lista que contenga encausado alguno, abuchearles, negarles el pan y la sal en sitios públicos, negarles el saludo, la palabra y la atención. 
Hay que conseguir que les de vergüenza salir de las cloacas que habitan, por mucho que san áticos en lugares de veraneo o chalets de lujo. Es hora de que toda esta calaña, esta gavilla de innombrables desaparezca de este país y que cualquier duda sobre la honradez de alguien se convierta en una condena social inaplazable.
Este caso es uno más, pero afecta a lo más hondo, a lo intocable, a lo casi sagrado: nos han pateado los huevos mientras nos hacen pedorretas, pues saben que no les haremos  nada. 
Estoy harto, realmente harto.

martes, 16 de julio de 2013

No es la crisis



Estamos metidos en un fregado de tal calibre que el fuego y los heridos nos impiden darnos cuenta de la realidad, de la espantosa realidad: la crisis no es nuestro verdadero problema. La crisis pasará, es sólo dinero y eso tiene arreglo, siempre tiene arreglo porque interesa que la cosa siga igual y como siempre. Nuestro verdadero problema es que estamos podridos; el verdadero problema es que España se ha entregado a un amante infiel que le ha puesto los cuernos y que, en poco tiempo, le obligará a hacer la calle sin remedio.
El verdadero problema de este país es la corrupción y la connivencia social con la que  toleramos la corrupción; esa es la verdadera raíz del mal y no hay que buscarla más allá de esa lacra moral que nos domina. Esta crisis nace del ladrillo que ve la luz como el  gran hijo de la corrupción: con el ladrillo se pagaron partidos, campañas y candidatos; con el ladrillo se dio un golpe encima de las elecciones para volatizar el dictamen de las urnas madrileñas y nadie pagó por ello; con el ladrillo se alimentaron gobiernos autonómicos enteros a los que sólo les han faltado un par condenas para la mayoría absoluta y los electores, de todos los partidos, han mirado al techo pensando que “los otros, más”.
Ese “y tú más” y “yo en cuanto, pueda”, la tolerancia con al que se admite la mentira y el doblez; la desidia al perseguir cualquier signo de desviación desde la infancia, es el verdadero cáncer y la médula del problema. Decía hace poco un columnista de El País (perdón por la desmemoria), que la corrupción nacía de dentro, que no empezaba desde fuera para alcanzar la médula, sino que nacía de los partidos y creo que se quedó corto: nace de la propia sociedad, de sus usos y costumbres y los políticos son reflejo de la naturalidad con al que aceptamos corruptelas, miserias y chanchullos “que siempre han existido”.
La crisis económica no es problema y pasará, que como dicen los mejicanos “los problemas de dinero no son problema”, pero la estructura cuasi mafiosa de esta sociedad corrompida, sin ética y sin moral, nos mantendrá anclados en la miseria, en el subdesarrollo y en la derrota frente a otras sociedades que si vigilan su valor global.

domingo, 14 de julio de 2013

¿Dónde está el límite?




La política de este país se manifiesta como una excepción en el entorno político occidental y nos abochorna a todos. Aseguro que intentar explicar lo que aquí está pasando no es una tarea agradable cuando uno se pone a hablar con amigos de otros países.
Insistir en la argumentación, repasar los hechos supone un tedio doloroso: Gürtel, ERES, Bárcenas, Palau...todos se han convertido en quistes putrefactos en nuestro cuerpo social. No es que un partido sea peor o mejor que otro; es que la política se ha venido abajo, se ha entregado  ala corrupción y a la desvergüenza.
Hoy el oleaje azota a Rajoy con esos SMS que ponen de manifiesto un pasteleo impropio de un presidente de gobierno, pero la pregunta que asusta, por lo menos a mi, es: ¿Dónde está el límite? ¿Qué tiene que pasar, qué se tiene que descubrir para que algún político español se sienta obligado a dimitir?
Si pensamos en la pregunta, la contestación casi surge de forma automática: mejor no saberlo. Mejor que nunca se haga pública la causa de tal excepcional conducta. Si con lo que ya sabemos nuestros políticos no se dan po aludidos, asusta imaginar lo que habría que conocer para que ese ser excepcional se viera obligado a dimitir.
El límite de la perversión se haya tan lejano, que mejor no conocerlo.

sábado, 13 de julio de 2013

Asesinato de la identidad


Un abrazo, Fernando. Luego no te quejes.

A pesar de ciertas críticas malévolas que me describen como incapaz de escuchar o atender posturas contrarias, me dejo llevar por una recomendación y leo un magnífico ensayo de Amin Maaluf que se llama Identidades Asesinas y que a mi vez, recomiendo vivamente. La recomendación se produce en mitad de una de mis diatribas contra la religión y su perversidad intrínseca, esa que hace que una determinada creencia acabe convertida en aparato y en piedra angular de una estructura social xenofóba, represora y excluyente.

Me advierte mi interlocutor - por demás encarnado en cuñado sabihondo - que no son las religiones, entendidas como creencia personal, las responsables de siglos de sangre tal y como defiende el libro y, cumplido el deber de leer el ensayo, me reafirmo por completo en mi afirmación: la religión lleva un germen asesino en su interior, una enfermedad mortal que reside en la exclusión, en la diferenciación, en considerar al otro, al ajeno, "enemigo de la verdad" bajo múltiples nombres: hereje, descreído, infiel y otros muchos vocablos normalmente precursores de cárcel o muerte.

En efecto, Amín Maaluf va desarrollando su tesis pasando cerca y de puntillas sobre la raíz del mal, rodeándola para no tener que aplastarla como se merece y él lo intuye sin confesarlo con claridad:

"No sueño con un mundo en el que ya no hubiera sitio para la religión, sino con un mundo en el que la necesidad de espiritualidad estuviera disociada de la necesidad de pertenecer a algo.
Con un mundo en el que el hombre, aunque siguiera ligado a unas creencias, a un culto, a unos valores morales eventualmente inspirados en un libro sagrado, ya no sintiera la necesidad de enrolarse en la cohorte de sus correligionarios. Con un mundo en el que la religión ya no fuera el aglutinante de etnias en guerra. Ya no basta con separar la Iglesia del Estado; igualmente importante sería separar la religión de la identidad"

¿Una identidad diferenciada de la religión? Sabe que es imposible pues el origen de la religión, y aquí especulo ejerciendo al máximo mi derecho a la equivocación, puede equipararse al nacimiento de un monstruo de dos cabezas: el miedo a lo desconocido que nos hizo inventarnos dioses que explicaran lo que no podíamos explicar y el enorme poder que la predicción sobre los ciclos y fenómenos naturales otorgaba a una determinada casta. Unir ambas cabezas en el cuerpo de la religión como aparato de poder al servicio de una casta que ordenara la convivencia y protegiera al grupo conocedor del secreto contra aquellos que lo desconocían es algo casi automático. Si a eso unimos eones de evolución en favor de la preservación del gen en el mejor territorio, el cóctel - o producto, como gusta denominarlo mi amigo Curro - es de una solidez extrema.
Los fieles, los iguales se auto proclaman elegidos, únicos, los poseedores de la verdad CONTRA aquellos otros paganos adoradores de "falsos dioses" como si pudiera darse el caso de encontrar alguno verdadero. De hecho, de las miríadas de dioses, cultos, mitos y demás entes divinos, hemos acabado por renegar de casi todos y declararnos, como especie, "ateos" de casi todos los antiguos habitantes del Olimpo. Sólo unos pocos sobreviven en la actualidad defendidos por los poderosísimos aparatos creados en torno a su culto. La exclusión conlleva el enfrentamiento, la guerra, la posesión del territorio y la aniquilación del que amenaza con corromper el mensaje. El autor lo sabe y suaviza el discurso hasta el el exceso:

"Otra observación igualmente obvia pero que conviene recordar cuando comparamos estos dos grandes componentes de la identidad es que la religión tiene vocación de exclusividad, y la lengua no. Es posible hablar simultáneamente el hebreo, el árabe, el italiano y el sueco, pero no es posible ser al mismo tiempo judío, musulmán, católico y luterano; además, aún cuando una persona se considerara creyente de dos religiones a la vez, esa actitud no sería aceptable para los demás."

¿Aceptable? El que tal intentara sería exterminado de manera furibunda hoy en día en muchos países dominados por distintas religiones. No hay matices, no hay salvedades: conmigo o contra mí y eso ha supuesto muerte siempre, en el pasado y hoy en día, a cargo de unas religiones o de otras según ostentaran poder y pudieran controlar la vida de los pueblos en mayor o menor medida. Los talibanes de hoy en día reviven noches gloriosas de autos de fe y hogueras de herejes, pero usan las mismas armas, las mismas bases de exclusión y miedo: exhiben el más alto exponente del perverso potencial de TODA religión, únicamente inocua cuando, como dice el autor, habita, exclusivamente, en la persona como individuo aislado, pero eso es imposible: un sólo individuo aislado del grupo no puede otorgar poder y no puede considerarse religión, solo espiritualidad y eso no es nada, eso es, para el aparato, un librepensador tan peligroso, o más, que un ateo confeso.

Maaluf abandona poco a poco el polvorín de la religión que sabe propenso a explosiones espontáneas para buscar refugio en la obviedad identitaria de la lengua, más dúctil y más proclive a la suma que el fanatismo religioso:

"...se trata de entrar con sentido común en una época de libertad y de serena diversidad, dejando atrás las injusticias que se han cometido sin sustituirlas por otras, por otras exclusiones, por otras intolerancias, y reconociendo a todos el derecho de hacer coexistir, en su identidad, la pertenencia a varias lenguas."

Evidentemente, nada que objetar, de manera que aceptamos los sensatos consejos del autor que, en este caso, nos orientan hacia el dominio de varias lenguas y que cada uno viva con las que mejor le sirvan sin que nadie elimine ni imponga ninguna. Obvio y absolutamente sensato, así que poco que añadir.

De cara al epílogo, la religión queda de nuevo olvidada para reivindicar la pervivencia de la lengua y de las señas de identidad cultural en un párrafo que firmaríamos todos como señal de buena voluntad:

"Cierro no de buen grado el paréntesis para volver a mi propósito inicial y reiterar, en el plano mundial, lo que ya he dicho con respecto a cada país: habría que hacer lo posible para que nadie se sintiera excluido de la civilización común que está naciendo, para que todos pudieran hallar en ella su lengua de identidad y algunos símbolos de su cultura propia, para que todos pudieran identificarse también en ella, aunque sea un poco, con lo que ve surgir en el mundo que lo rodea en vez de buscar refugio en un pasado idealizado"

Es posible que a estas alturas haya alguien que se pregunte que a qué viene todo este ladrillo y viene a cuento de demostrar que, a pesar de la buena voluntad del autor y de mi querido cuñado Fernado, tan bien intencionado como él, salvar a la religión de su perverso destino es imposible a pesar de todos los intentos. ¿La prueba? Por favor, analizar este párrafo:
..tolerante, abierta al diálogo, capaz de hacer autocrítica, y aunque sigue sin interesarme el dogma y soy escéptico ante determinados planteamientos, veo en la religión que se me ha transmitido un enriquecimiento y una apertura, jamás una castración. Ni siquiera me pregunto si para la Iglesia paso por creyente; para mí, un creyente es simplemente el que cree en determinados valores -que resumiré en uno solo: la dignidad del ser humano. El resto no son más que mitologías o esperanzas.

Por aquello no desvelar todo el misterio, os remito al libro para que veáis los factores que para el autor componen ese criterio de dignidad humana. Si alguno de ellos cabe en la ortodoxia de las religiones, que me lo explique despacio, que a mi juicio son imposibles de  incluir en la categoría.   

martes, 9 de julio de 2013

Sin referencias



España ha perdido la senda, el camino de lo obvio, las señas de identidad, las referencias de lo que debe ser. España, hoy, no es nada más que un cúmulo de insatisfechos ciudadanos que miran sin ver, que no se alzan no castigan aquello que es punible y sancionable. Nos hemos olvidado de exigir lo que es de obligado cumplimiento, todo vale y la corrupción se ha venido arriba sabedora de que las urnas lo olvidan todo y los votantes aprietan las filas sin darse cuenta de que son ellos los estafados.
Esta crisis se nos está llevando por delante nuestras defensas, nuestras estructuras más íntimas, nos deja desnudos y desvalidos ante la impudicia de la ambición, de la corrupción: asistimos inertes al triunfo de los malos, de aquellos que nos dijeron que no ganaban nunca, pero el caso es que ellos ríen y los demás, lloramos.
Edificamos nuestras vidas sobre lo que creíamos eran sólidos cimientos y resultaron ser arenas movedizas y traicioneras. La sociedad no ha premiado a los honrados y a los trabajadores; el sistema ha bendecido la corrupción y la estafa, nos ha pasado la carga y el tiempo ha venido a redondear la faena, de manera que mi generación asiste, indefensa, a la demolición de sus vidas.
No eran principios, eran quimeras con las que nos manipularon;; vivimos lo que quisieron que viviéramos y ellos, mientras, nos traicionaron para entregarse a la corrupción, el engaño y la estafa. Han cambiado nuestras ilusiones por sus delitos y se han quedado felices y sin castigo. Algunos han tropezado, ni siquiera ha habido bajas reales y permanentes, pero los muertos de nuestras filas se cuentan por millones.
Hoy son los del PP con los papeles de Bárcenas y los ERES del PSOE, pero lo grave es que la gangrena lo ha putrefactado todo, no hay nada limpio en nuestra vida pública y ese desastre nos ha dejado sin nada. Hoy vivimos sin referencias y ni están, ni se les espera: nada bueno vendrá que no sea producto de sangre. Lo veremos, seguro.

lunes, 8 de julio de 2013

Como está mandado


Toca poner los botijos a la fresca

Si no recuerdo mal, los agoreros decían que este año no tendríamos verano y que, poco más o menos, las nieves se adueñarían del mes de Agosto. Los más viejos sabían, y lo decían que le calor llegaría como siempre lo ha hecho, que si el 40 de Mayo seguía haciendo frío, no era cosa de preocupar ni de alterarse.
Hoy, cuando el mes de Julio, como siempre lo ha hecho, amenaza con derretirnos los sesos y cocernos en nuestro propio jugo, las televisiones nos bombardean con estúpidas alarmas sobre el calor. En España en el mes de Julio hace un calor de cojones, por si alguien no se había enterado y además, lo ha hecho siempre no es algo nuevo ni revolucionario; es verano, simple, llana y normal verano.
Estamos, como diría el propio, “acarajotaos” y parece que hay que avisarnos de que en verano hace calor y en invierno hace frío, como si eso fuera el descubrimiento de la penicilina o la repanocha de Ambrosio.
Como resumen, me estoy acordando de una entrevista entre un reportera jovencita y un paleto de Huesca: ella, aterida de frío a finales de Mayo, le preguntaba al paleto, un señor mayor, si no estaba asombrado y el otro, con toda su buena voluntad le decía que no que eso era de lo más normal por esos montes y que no era nada, que aún se podía andar y que los pasos estaban abiertos.
Pues eso, gente, que hace calor y hay que sacar el botijo a la sombra y esperar a la fresca para sacar las sillas a la calle. 
Como siempre, vamos.

domingo, 7 de julio de 2013

El imperialismo de la caspa


Pues era verdad
Evo Morales no puede ser considerado un ejemplo de lo que debe ser un Presidente; Evo Morales es una ofensa lanzada a la cara de la política seria y democrática, pero da la casualidad de que Evo Morales es el presidente electo de un estado soberano y Europa -no sólo España, que también - se ha cubierto de ridículo y de prepotencia colonialista a la vez que se arrodillaba ante los USA.
En el caso concreto de España, hay que recordar que nuestro espacio aéreo ha sido atravesado por bastantes aviones cargados hasta las ventanillas de detenidos ilegales camino de Guantánamo mientras nuestra diplomacia, en bloque, silbaba el Barras y Estrellas sin una baja, lo cual nos coloca, más allá de a los pies de los pies de los caballos montados por ventajistas y demagogos ante un bochorno interno que nadie puede evitar.
La diplomacia española ha sido, además de soberbia, idiota, absurda, sobrada, chapucera, basta, grosera, maleducada e ineficaz. Ha negado los principios universales de lo que la diplomacia es y representa y además, ha actuado de matón de bario ante un Presidente electo cuando todos sabemos que no hay lo que hay que tener para pedirle, con mala leche, el plan de vuelo a un bombardero de la base de Rota. ¿Que funcionario lo haría? ¿Qué embajador se hubiera venido arriba al pedirle papeles a un simple general americano al mando de un vuelo cualquiera, no ya a un secretario de Estado?
Estos chicos del PP, que suelen hacerlo bastante mal en general, parecen empeñados en cagarla con especial dedicación cuando la cosa tiene algo que ven con Latinoamérica. ¿Se olvidarán algún día de esos falsos mitos imperiales con los que el franquismo bombardeaba los programas de la historia en los colegios? ¿Todavía estamos con lo de los indígenas convertidos al cristianismo y a la civilización?
Por favor, que alguien le patee las pelotas al responsable del ridículo y que Rajoy pida disculpas de forma solemne para que dejemos de hacer el idiota de una puñetera vez. España y Latinoamérica tienen muchos deberes pendientes, pero estos actos no están en el programa, de verdad.

sábado, 6 de julio de 2013

La religión en un día cualquiera




Tan sólo copiar y pegar de El país de hoy, sin mucho trabajo de búsqueda

Ayer murieron 30 personas y 1.100 resultaron heridas. El presidente interino nombra a un nuevo jefe de inteligencia
La zona es refugio de una nebulosa de grupos armados radicales vinculados a Al Qaeda
La interrupción del embarazo, en todos los supuestos, está prohibida en el país latinoamericano
CANONIZACIÓN DE DOS PONTÍFICES
Francisco subirá a los altares a Juan Pablo II y el ‘papa bueno’ Juan XXIII. 
Si alguien mantiene alguna duda sobre la funesta influencia de la religión en nuestras vidas, un día como hoy debería ser suficiente como para decretar la prohibición de todo acto religioso y hacerlo en todo el mundo.
Nada es inocente, nada se hace de forma gratuita e incluso una noticia aparentemente “neutra” como la canonización de un Papa esconde bombas bajo la línea de percepción. Juan Pablo II mantuvo su protección sobre pedófilos confesos y sobre elementos corruptos, pagó millones por el silencio de los jueces y cuando no hubo escape, acogió en el Vaticano a un cardenal americano que iba a ser condenado. Su paso por la Iglesia ha sido uno de los capítulos más oscuros de la negra historia de esa institución. 
De las bestialidades del Islam y de otras barbaridades del estilo de los Judíos ortodoxos, quema de viudas en la India y otras maravillosas costumbres religiosas, mejor no hablar.
¿Religión? No, gracias.

viernes, 5 de julio de 2013

Tentación de aplaudir



Para las egipcias, el golpe significa recuperar sus vidas. Vale la pena.

Egipto vive las consecuencias de un golpe de estado, así, sin demasiados paliativos y sin muchos matices. Un ejército ha usado sus armas y su poder para derrocar a un gobierno y eso, si consideramos los titulares, es malo y no debe ser consentido, aplaudido o apoyado. Y eso es aplicable a los diferentes golpes de estado que en la historia han sido, esos que se levantaron en armas contra los gobiernos democráticos votados por sus ciudadanos.
Si la cosa está tan clara y es tan nítida, ¿por qué tengo tantas ganas de aplaudir lo que han hecho los militares en Egipto? ¿Cual es la razón por la que veo ese movimiento como un giro hacia la esperanza? Por el sesgo auto golpista que los Hermanos Musulmanes le habían dado a su acción de Gobierno. 
Egipto ha visto nacer un régimen islamista que avanzaba hacia la sharía, hacia la persecución de la mujer, hacia el terror. Las mujeres habían ayudado a derrocar al régimen anterior y los musulmanes se apoyaron en movimientos civiles para imponer, desde el gobierno y usando el aparato del estado de forma malévola, una dictadura religiosa al estilo de Irán o de Afganistán.
Acepto mis contradicciones, asumo que este aplauso puede ser una trampa, que no no hay que justificar el medio apoyando fines, pero salvar del horror y la esclavitud al 50% de la población de un país me parece que merece la pena y que, aunque el medio sea un poco rarito, si puede justificarse.
Se confirma que la religión acaba fastidiándolo todo, no hay duda

jueves, 4 de julio de 2013

Contra la mentira



Todavía, hoy, hay que seguir luchando por conocer la VERDAD en lugar de aceptar sus MENTIRAS
Las sociedades humanas no han podido, todavía, desprenderse de una antigua y pegajosa herencia de incultura, miedo, superstición y costumbre, una larga, anciana y enorme costumbre que domina la rutina y la falta de conocimiento; seguimos arrastrando con nosotros el inmenso peso de la religión y lo que ellas implican y significan.
El hombre inventó la religión porque no era capaz de conocer su mundo y la religión le ató a la costumbre y a la sumisión. La religión se adueñó del poder y cohabitó con él, dió armas al poderoso y al injusto para perpetuar su poder y su injusticia. La religión consagró la vida para que los humildes no tuvieran posibilidad de huida y aceptaran esclavitud y miseria negándoles la paz de un suicidio honroso. La religión obligó a conservar la vida del esclavo en favor del amo, pues sin ellos el sistema se hunde.
Hoy se perpetúan los estereotipos y la religión se sigue viendo como algo bueno cuando es y ha sido, la peor de las armas enarboladas por el hombre contra el hombre. Hoy, en pleno siglo XXI, declararse ateo es un acto de auto reivindicación y de coherencia cuando debería ser lo normal; deberían ser los supersticiosos los que tuvieran vergüenza de confesar su debilidad y sus absurdas creencias en aquello que nadie ha podido demostrar. Todavía hoy es más aceptable creer en el ángel Moroni y en su libro de oro que declarase ateo en los Estados Unidos.
Reivindicar lo que debería ser norma supone una buena cantidad de esfuerzo y de situaciones complicadas nacidas de la aplicación de la lógica. (Y lo compruebo cada día por experiencia propia)Hay que estar agradecidos -nos dicen -por el don de la vida y todos contentos, sin analizar lo que la vida significa para, aproximadamente, tres cuartas partes de la humanidad que, sin el auxilio de esa maravillosa herramienta que es la religión al servicio del poder, harían un glorioso corte de mangas a una existencia perra y miserable.
La vida es una extravagancia en un universo dominado por leyes físicas que trabajan para destruirla, un invento espantoso que derrocha recursos y que necesita de enormes cantidades de muerte para exhibir el pobre trofeo de un vivo. La vida no es un don, es una condena que asumimos y vivimos defendiéndonos de sus ataques como podemos, cada quien con las armas que puede y sabe.
Unos recurrimos a lo poco que sabemos de lo poco que conocemos del universo que habitamos y otros, mucho más cómodos y conformistas, recurren a la religión que les promete gloria en otras vidas a cambio de comer abundante mierda en esta: la única de la que tenemos constancia.

miércoles, 3 de julio de 2013

Clamorosa ausencia



Disfrutando de uno de sus queridos Jacks. 
Un abrazo a él y a todos los que lo echaremos mucho de menos.

La vida, en contra de lo que dicen algunas canciones y locos enamorados, suele basar su cotidiano habitual en el hecho de hacer faenas y putadas gordas a los que por ella transcurrimos. Una de las más habituales faenas es la de dejarnos atónitos y sorprendidos cuando, de repente y sin avisar, uno de nuestros amigos se va y notamos, de repetente, su clamorosa ausencia como un desgarro del que no éramos conscientes hace apenas unos minutos.
Todo era normalidad y todo estaba en su sitio y un mensaje bienintencionado te comenta que se ha ido un amigo, que una parcela de tu vida, esa que creías duradera y confiable, se ha quedado vacía y sin dueño; eternamente deshabitada de afecto y de contenido. Ya sólo encuentras recuerdos sin futuro y eso es una faena de las gordas.
Javier Sánchez se ha ido dejándonos a muchos huérfanos de casi todo en el mundo de los perros y en el de la visceral afectividad. Por su culpa y gracias a él he tenido la oportunidad de conocer y disfrutar de muchas cosas y de un mundo -el de los perros - que veo a través de su criterio, intentando llegar a esa sensibilidad que para él era obvia y que a tantos nos costaba un mundo intuir. 
Los dos amigos que habitan mis butacas llegaron a casa por su consejo y su intermediación y sólo por eso mi gratitud ya es eterna, pero es que además, hubo charlas, correos, mails, cosas de cosacos que se han ido con él y que dejan en mi vida un buen socavón.
Ya no habrá consultas sobre tal o cual raza, ni comentarios sobre tipos, expresiones y carácter, nuestros lugares comunes en los que tan a gusto me encontraba yo y  que, gracias a él, valoro en un perro mucho más que exagerados aplomos o cromos vacíos.
Se ha ido un perrero de los grandes, un ser humano que ha dejad una huella inmensa y del que me gusta acordarme disfrutando de sus perros  por encima de los grandes logros de su carrera. 
Compartí con él una etapa en el Club Español de Terriers y apariciones y desapariciones fruto de mi carrera profesional y mi trayectoria personal, pero siempre estaba, siempre al otro lado del mail, del teléfono o del Facebook para tomarme el pelo y recordarme todo lo que yo no se para que me pusiera las pilas. 
Gracias por todo, Javier y un abrazo a todos los que nos hemos quedado con cara de idiotas contemplando la clamorosa ausencia que nos reserva el futuro.
P.D. Si alguno de sus amigos más cercano sabe si hace falta echar una mano en algo, por favor que me mande un mail en privado. Gracias.

martes, 2 de julio de 2013

El bochorno de la lideresa



Esperanza Aguirre, bestia política y populista donde las haya, se muestra abochornada pro los escándalos del PP olvidando una importante parte de su propio pasado, ese que consiguió repetir unas elecciones y auparla como presidenta de la comunidad de Madrid.
Esperanza le debe la vida al casi olvidado tamayazo, operación de corrupción política cuya envergadura nadie ha podido igualar. Ahora, años y legislaturas después, habiendo dejado en el trono  aun personaje cuyo futuro depara horas de gloria a la información de tribunales, la lideresa se sonroja y se hace la estrecha ignorando que por su cama política han pasado batallones de legionarios a la vuelta de largas maniobras de soledad y cabras.
La vida política de este país apesta como apestan los peores vertederos y nadie de los que ahora hacen aspavientos y se rasgan las vestiduras queda exento de ERES, Bárcenas, sobres y comisiones del 3%. Por los titulares pasarán todos poniendo cara de despiste y diciendo que sólo comen dos veces al día, faltaría más. El campeón nos reserva grandes intervenciones y yo, con ansia contenida, espero las gloriosas portadas de una de mis bestias negras de la política: D. Federico Trillo y sus gestas bajo el fuerte viento de levante.
Qué asco da todo, la leche!!!

lunes, 1 de julio de 2013

Las rayas del tigre


En un cuento de Rudyard Kipling el tigre pierde su color original –puro dorado – por la acción de las plantas que le rayan los flancos para hacer reconocible al autor del crimen. Hoy, las rayas de cada quien le son tatuadas por los papeles de los registros contables que dejan la huella indeleble de su inmoralidad.
Bárcenas dejó los pasillos de Génova llenos de plantas y de papeles “marcadores”, de manera que los que participaron en su ignominiosa trama aparecerán marcados y tatuados con las cifras que compraron su vida y su futuro. El PP ha iniciado una lenta sangría cuyo barbero es consciente de los tiempos y quiere que la hemorragia sea lenta, calculada y larga, muy larga. Con él, con las rayas de ese papel “pijama” de su contabilidad irán desfilando los tatuados ante la cínica sonrisa de Cospedal.
La corrupción es antigua y siempre ha tenido unas normas estables; la primera de ellas dice que el comprado, comprado queda y su vergüenza radica en negar la compra. Los romanos lo sabían y el deshonor radicaba en no hacer frente al compromiso que se había vendido. Hoy los vendedores niegan hasta el final, justo hasta que quedan desnudos ante los tribunales y la justicia desvela las rayas en su conducta.