Este es un blog personal e intransferible, con muchas equivocaciones y dudas, muchas dudas.
Para aquellos que necesitan una ficha del autor, me declaro ateo, librepensador, no adscrito a partidos pero simpatizante de la izquierda en general y por tanto, en busca permanente.
Puedes leer y opinar, que los comentarios se agradecen y enriquecen el debate, especialmente si no estás de acuerdo con lo escrito.
Bienvenido.
Suerte a todos.
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¿Cuanto tiempo hace que no oyes el zumbido de las abejas? ¿Cuanto tiempo crees que podremos vivir sin ellas? Son pequeñas, son débiles y casi non nos damos cuenta de la enorme dependencia que tenemos de ellas y de su incansable trabajo. No nos damos cuenta, pero se mueren; se mueren porque las matamos nosotros.
Dependemos de su existencia y se están muriendo, atiborradas de pesticidas y de residuos químicos neurotóxicos, vuelan sin rumbo y mueren lejos de sus colmenas, que quedan vacías y solas dando testimonio del desastre. Sin ellas, las plantas de las que dependemos, no se pueden reproducir y la polinización se detiene esperando ese transporte que no llega nunca.
Son pequeñas y normalmente, no nos damos cuenta de la enorme influencia que tienen sobre la vida en la tierra, pero seguimos hacia adelante; antes morir que parar y respetar las reglas que nos permitieron llegar hasta aquí. Mordemos la mano que nos da de comer y esa mambo, la naturaleza, empieza a cansarse de nuestra ingratitud. Cuando nos llegue la colleja, nos vamos a enterar.
Nosotros a lo nuestro: colocarles deuda a los chinitos, que no deben ser tan malos
La Audiencia Nacional ha cumplimentado disciplinadamente el paripé y ha dictaminado que lo del Tibet, a España, como que le importa un carajo a la vela y que no es cuestión de molestar a nadie con un quíteme allá esos muertos. Total, si son todos iguales, hay muchos y no hay quien se aclare con los nombres y las caras, que más dará unos cuantos más o unos cuantos menos. Además, ¿Alguien sabe dónde está el dichoso Tíbet? Pues muy lejos, así que no enredemos, que va a ser peor.
Ya se ha dicho muchas veces que los principios no son principios mientras no cuesten dinero y el gobierno de Rajoy ha hecho buena la frase del genial Groucho Marx: "Estos son mis principios. Si no le gustan, tengo otros", de manera que hemos abierto el gabán y en un santiamén nos hemos sacado una ley de justicia vecinal -nunca más universal - que nos hace centrarnos en nuestras cositas de patio de vecinos y dejar eso de las causas humanitarias para los que tienen pasta de verdad.
Diga Vd. que sí señor presidente y muy bien obedecido, Sr. Gallardón, que lo nuestro era el fútbol y mire cómo nos ha salido como para andar en cosas de mayores con lo caras que resultan. Nada, nada, quité Vd, nosotros a lo nuestro y los del Tíbet ese que se busquen la vida, que bueno está el patio como para andar meando fuera del tiesto.
Estos idealistas tienen unas cosas que, de verdad, yo no sé quién se las mete en la cabeza, que ya se ha dicho de antiguo: cada uno en su casa y la deuda, en la de todos.
Esta chorrada, junto al creacionismo, pervive a pesar de la ciencia. Alucinante.
El mundo, que debe ser que no tiene nada más interesante de lo que informar, publica la carta astral del reinado de Felipe VI. Con dos cojones, si señor. Por si no fueran pocas idioteces las dichas hasta el momento, llega la última y más estúpida de las bienaventuranzas monárquicas en forma de consulta a las estrellas.
No puede haber nada más antiguo, más falso, más estúpido y mas irracional que la confección de tal chorrada en la que ahora se ocupa El Mundo. Que a estas alturas del conocimiento humano alguien pretenda defender la exactitud de tales pronósticos me resulta igual de absurdo que la segura afirmación de que la tierra es plana.
Nada más ajeno a la ciencia que la astrología, y no lo digo yo, lo decía alguien que de eso sabía bastante, Johannes Kepler, genio que ya nos avisó: " Dios, en su infinita bondad, provee a sus criaturas de los adecuados medios de subsistencia y así, al astrónomo le ha dotado de la astrología con la que ilusionar incautos que le prevean de sustento"
Anda el sector durísimo del ministerio del interior, ministro a la cabeza, empeñado en cristianar todo lo que se le acerca a sus competencias, incluidos himnos y juegos florales de la Policía Nacional. Este cuerpo, no militarizado por cierto, anda escocido porque en los últimos actos ha sonado un himno cuyo origen, cristiano y destinatario, ejército que no hace honor a lo esencial de dicha institución.
Para Fernández Díaz no hay nada ajeno a la religión, por supuesto, y no entiende que los demás no acabemos de estar cómodos tragando la purga que él y sus acólitos nos hacen desayunar cada día en las noticias. Para este señor, lo del estado confesional no deja de ser una quimera, que para eso él nos sabe católicos, apostólicos y romanos por mucho que algunos no nos queramos dar por enterados.
Él y los que son como él, se empeñan en hacernos partícipes de sus mentiras, de todas ellas, cuya máxima expresión se haya encerrada y contenida en el nombre del susodicho himno: La muerte no es el final. Por fortuna, sí lo es y nadie nos ha podido demostrar o convencer de lo contrario. La muerte es, por fortuna, el final y por mucho que él se empeñe, tras la caída del telón no nos aguarda nada, nada hay que podamos encontrar ni nadie ha vuelto para contarlo. Lo del mito de Jesús, lo comentamos otro día más despacio.
ISIS ya no es madre, ni siquiera es mágica, su nombre se ha transmutado para designar a un grupo de fanáticos que amenaza con poner patas arriba una región castigada cuyos habitantes las van a pasar muy canutas. Los pueblos - la gente normal y corriente -quieren, por encima de todo, la paz y ver cómo sus hijos crecen y sus mayores recuerdan tranquilos al calor del sol los días en los que su vida era vida.
Isis es el nombre que han adoptado los heraldos del caos, el odio y la muerte; los enajenados cuyas creencias siempre se enlazan con la muerte, defiendan lo que defiendan, su verdadera creencia es el odio y la destrucción del otro. A Isis han pertenecido, sin saberlo, cientos y miles de nombres famosos que llenan de sombra las páginas de la historia. Son los nombres de aquellos cuyo miedo se hizo valor y su valor cobardía para sentirse amenazados por todo aquello que supone la diferencia, por todo aquél "otro" cuya vida jamás podrán controlar o comprender, así que es mejor destruirla, simplemente.
Isis es una bestia que cambia vestidos, nombres y creencias para seguir abrazando su verdadera naturaleza: la muerte. Isis se alza en el horizonte del Este, de allí de donde debería llegar el amanecer, nos llega la muerte. Demasiado cerca se alza el negro velo del odio como para estar tranquilos.
¿ Os habéis fijado en lo fea que es la republicana?
Es un problema de narices
Ana Botella, haciendo honor a su apellido, parece mantener una estrecha relación con ella misma y sus ocurrencias parecen resultado de sus sesiones íntimas. La última, en plena marea republicana, pretende que los madrileños se entretengan colocando banderizas en los balcones el día de la coronación. Como si los madrileños no tuvieran nada mejor que hacer que gastarse la pasta en banderizas.
Esta señora parece empeñada en dejar todos los récords de estulticia política imbatidos "per saecula seculorum" mientras Madrid se despeña camino de ningún destino, pero eso si: cada vez el viaje resulta más caro, con menos calidad y más miserable para sus ciudadanos.
Tras la llamada a la bandera, lo que se me ocurre es que lo mejor que podríamos hacer todos es colocar la bandera republicana bien visible, pero hay un problema de estética: ¿Alguien se ha fijado en lo fea que resulta esa otra banderiza? Es que es fea de narices, lo siento; una ofensa a la combinación de los colores, así que tampoco.
Para cerrar, una idea: no podríamos adoptar la bandera republicana como roja, amarilla y roja con el escudo sin coronita. De verdad, sería mucho más estético. Eso, o convocar un concurso de diseño para simbolizar la marcha hacia la tercera.
Cuando alguien os pregunte lo que os puede aportar un perro; en qué mejora nuestra vida la convivencia con un animal, por favor: simplemente, dejarle solo ante este video. Es corto, dura poco, pero contiene tomos enteros que se han llenado de momentos, vivencias y emociones que sólo aquellos que las han vivido, pueden explicar.
Los animales nos ofrecen un mundo emocional que pervive y permanece a pesar de toda nuestra historia de negación, de alejamiento y de sinrazón. Nos aman y les amamos, simplemente. Pero como buenos amantes, ninguno de los dos puede explicar la razón de su amor. Existe, existen y hacen que nuestras vidas sean mejores. Hasta el final, aunque ya nuestra mente se haya marchado, nos quedará el cariño que sólo un perro es capaz de reconocer, cuidar y mantener.
Por si todo lo demás no fuera bastante, que lo es.
Hay, de vez en cuando, frases con las que te identificas o con las que, de repente, te colocas en perfecta sintonía sin saber muy bien la razón. Por ejemplo, la famosa frase de “el infierno son los otros” de J.P. Sartre o la que ayer leía y que pertence a Enrique Vila-Matas: “Esto es como el suicidio, pienso siempre en él, pero por ahora lo retraso.”
El suicidio como sempiterno compañero de nuestras andanzas por la vida y con diferentes concepciones a lo largo de nuestro tiempo y nuestras experiencias. El suicidio como negación de esa antigua esclavitud del hombre hacia aquello que no puede elegir y que, sin embargo le encierra en una cárcel cuya puerta siempre está cerrada.
El suicidio como máxima expresión de negación y rebeldía, el suicidio como última reserva de la dignidad humana ante la tiranía de esos cuerpos que llevan la vida más allá de la vida; el suicidio como reivindicación de la condición humana sobre la naturaleza animal que se aferra a la vida…el suicidio como muestra abosluta y última del libre albedrío, la más elevada muestra de humanidad.
Entiendo perfectamente ese constante retraso; esa connivencia con la comodidad y la cobardía de no dar el paso genial, el paso que nos lleva a la máxima expresión de la espiritualidad por encima de la condena animal con la que nacemos y que nos acompaña en forma de segura cobardía: el miedo a la muerte.
Como Enrique Vila-Matas, pienso en él y trato de reforzar mis convicciones de cara al futuro; ese futuro en el que, acabadas obligaciones y compromisos morales, pueda reivindicar mi libertad por encima de mi miedo cuando llegue el momento de la verdad. ¿Seré capaz?
Como puede comprobarse, no hay mucha diferencia en cuanto a la situación general
Era 1977 - 19 añitos sobre la chepa - y muchas ganas de reír y encontrar un tipo de humor que cuadrara con lo que yo -lo que nosotros - vivíamos como normal en nuestros grupos de amigos, por mucho que nuestras madres y padres se rasgaran las vestiduras con lo que, visto hoy, sería contenido de un cuento infantil.
El Jueves es la revista de humor más longeva de España, a bastante distancia de La Codorniz, "la revista más inteligente para el lector más inteligente", pero esta semana El Jueves ha muerto, por mucho que los kioscos sigan recibiendo ejemplares con la misma cabecera. RBA ha conseguido una diáspora de dibujantes indignados por la censura impuesta por el editor.
Son malos tiempos para la lírica, para la libertad de expresión y para ir por libre en contra del sistema sin un extraordinario apoyo económico: el sistema presiona y lo políticamente correcto se impone. Muerto El Jueves -al que abandoné hace años porque no me gustaba, simplemente - depositamos nuestra esperanza en Mongolia, de momento plaza libre y puerto franco para hacer un poco el ganso con las pocas neuronas que nos van quedando.
Una lástima, pero ya se sabe: Sic transit gloria mundi.
Aniversario de la Operación Overlord, la mayor y más grande empresa logística que haya emprendido jamás el ser humano y cuya trascendencia sobre el curso de la historia de Europa es innegable. La entrada en las dos Guerras Mundiales de los Estados Unidos supuso contar con la fuerza clave que lo definía todo: el armamento, la intendencia, el número de combatientes y contar, además, con un aliado que no sólo estaría presente en los campos de batalla: estaría presente y con una actividad clave en la reconstrucción europea.
A veces, cuando Europa, amante casquivana y voluble, acusa a los EEUU de imperialismo, desmedido afán de control etc, se olvida de que ese amante ahora un poco posesivo, se jugó muchos bigotes para que ella pudiera vestirse de modestia. Francia, siempre dispuesta a ofrecerle al mundo la peor versión que un estado puede ofrecer en cuanto a humildad internacional y solidaridad, ya anunció, desde el primer día que ella era estrecha y que no tragaba gratis y que, como buena puta, tenía precio: satisfacer el orgullo inacabable de De Gaulle. Los barcos americanos fueron bombardeados por las defensas costeras francesas en Argelia y tuvieron que ganarse las cabezas de playa a tiro limpio.
La operación Overlord consagraba a los USA como salvadores de Europa pero antes, en la Primera Guerra Mundial una cancioncita había movilizado a los “hijos de la libertad” para llegarse hasta los campos de batalla y no volver hasta que el trabajo estuviera terminado. La canción se llamaba Over There y tuvo tanta influencia que su autor, John M. Cohan, recibió la medalla del congreso por ella y fue declarada canción oficial del Ejército.
Ike Eisenhower, en su libro “Cruzada en Europa” pone negro sobre blanco el balance logístico de la operación Overlord y los datos son escalofriantes, vale la pena consultarlos si es que, como a mí, el Alzheimer no os hace olvidar dónde cuerno he puesto el puñetero libro.
En resumen, un día para recordar que el ser humano tiene una muy preocupante tendencia a liarse a tiros, que hay que tener mucho ojo con nosotros y que tranquilitos estamos mejor. Y por supuesto, darle las gracias a los USA por echar una mano allí cuando y donde más se necesitaba. Echaron la mano y dejaron muchos muertos por esas tierras que no eran suyas pero que quisieron libres. ¡Gracias!
Hay actos, hechos y detalles que gracias a su simplicidad y fortaleza, hacen cambiar el curso de la historia dejando para el futuro una imagen que el tiempo coloca como el punto de cambio. Hoy nos ha dejado una imagen que, posiblemente, se utilizará en los anales como el momento en el que el libro dejó de ser el único soporte de los grandes contenidos y dejó paso a la electrónica: la embajadora de Estados Unidos en Suiza, jura su cargo sobre un Kindle.
Poco más que comentar, poco más que añadir: la tecnología se ha consagrado gracias a su capacidad para albergar lo que algunos creen como la palabra de dios. Ya se ha consagrado, ya no hay discusión y lo importante, lo fundamental sigue siendo el contenido, no el continente.
España, el país mas ordenancista del mundo, navega en un fárrago de legislación inaplicable generada a golpe de visceralidad, oportunismo y sinrazón. Hoy, una vez más, la realidad nos pilla en mantillas y nos obliga a legislar una situación claramente previsible para la que no tenemos amparo legal. De la misma manera que el Parlamento corre y se acelera para dar cobertura legal a la actualidad, la calle se sube a la parra y exige que sus clamores se conviertan en ley por el mero hecho de convocar a esas masas que actúan movidas por la más rabiosa actualidad.
La Ley, así, con mayúsculas y bendiciones, se genera sólo por una vía: el parlamento, única fuente de legalidad en todo estado de derecho que se precie. La voz de la calle tiene cauces y sistemas para convertir sus gritos en legislación y nuestra Constitución enseña el camino. Hoy, cuando el debate sobre la forma del Estado, ese que debería haberse hecho de manera ordenada y democrática en la casa de todos toma las calles, sus patrocinadores claman por hacer valer el antiguo axioma de que " Vox pópuli, vox dei". Ni dios tiene vela en este entierro ni la voz de la calle tiene otro idioma para expresares que las elecciones generales. Serán ellas las que validen o rechacen los planteamientos republicanos de esos miles de personas que hoy se manifiestan contrarias a la sucesión monárquica.
Si los grandes partidos han perdido el pulso de los ciudadanos, serán otros los que, en una par de añitos, mostrarán su capacidad o su impotencia para ordenar el debate y mandara Felipe VI camino del exilio. Nada legal se encuentra fuera de la ley y es conveniente no olvidarse de esos sanos y democráticos principios. Fuera del parlamento todo es populismo y demoagogia, dentro de él, todo toma naturaleza de Ley y a ella habrá que atenerse sin buscar excusas o justificaciones.
Dejemos que todo se conforme según los plazos y las formas que a todos nos ayudan y convierten a las masas en leyes que a todos nos gobiernan. Todo lo que se aparte de ese camino nos deja, a todos, desamparados e inermes ante las peores manifestaciones de la amenaza fascista apoyada por la fuerza de las reacciones más irracionales.
Mientras este pavo pueda ser presidente de la república, hay que pensárselo mucho y muy bien.
Anda el patio probándose el gorro frigio de la República para ver que tal nos sienta y eso, aunque muy loable empeño, no deja de ser una nueva cortina de humo que nos echan a los ojos para que adelantemos decisiones y procesos que llegarán tarde o temprano y nos olvidemos de lo realmente importante.
Sinceramente, que Felipe esté o no esté, en este momento, se me importa una higa. Además, que devuelva lo que nos ha costado su preparación y formación, que ya es hora d rentabilidad la inversión.
Lo que a mi me importa de verdad es que este país se ponga en marcha y de una vez y todos a una, nos pongamos a correr a gorrazos a los chorizos que han consagrado esta cleptocracia que nos va a condenar a galeras.
Lo importante es regenerar la moral pública y social para que nadie tenga la cara dura de salir a la calle como si nada tras haber robado, estafado, defraudado y recibido distintos sobres y comisiones. La lógica, normal y absolutamente justa reivindicación de una república, hoy, me parece que debe ocupar un segundo plano y por si alguien se ha olvidado, eso abriría las puertas de la jefatura del estado a personajes como Aznar y señora. ¿Cabe mayor peligro en el horizonte patrio? Pues por eso, a lo que importa, que lo demás es hacerles el juego a los corruptos para que sigan tranquilitos.
Juan Carlos I se pira y no deja una herencia a su heredero, le deja un marrón de proporciones siderales. En primer lugar, su corona caerá en la cabeza de una sociedad que, salvo que mucho me equivoque, es mayoritariamente republicana. Eso es lo normal y lo lógico, pues no están los tiempos para aceptar sin más eso de la "gracia de dios" que en este caso, se parece más a "¡Dios! vaya gracia".
Felipe parte de la zona roja y la salida de su padre, en sus formas y en el fondo, lejos de evitar suspicacias las genera todas y valida cualquier teoría conspiranoica y maledicente. El discurso de sus abdicación no cierra nada y abre todas las posibilidades, empezando por un claro "abdicas o te abdicamos" y deja las cuentas sin saldar.
Juan Carlos hizo mucho y bien en muchos casos, pero esa cuenta se agotó hace tiempo y toda la España menor de 35 es claramente republicana y enjuicia su reinado según las crueles reglas de la realidad. España ha generado, bajo su reinado, un sistema social que valida la corrupción y que no castiga a los delincuentes que, amparados en el poder, han consolidado una cleptocracia con la que el rey ha convivido con demasiada comodidad.
Felipe deberá manejar muchas teclas, empezando por ofrecer a su hermana, cautiva y maniatada, al populacho que quedará asombrado de su magnificencia.
No me apetece validar ese futuro reinado, pero si es cierto que set es posiblemente, uno de los peores momentos para andar tocando las narices.
Tenemos todos un marrón encima de la mesa y lo peor es que no nos fiamos de la señora d ella limpieza.
Pretendo ser políticamente incorrecto razonando mis comentarios. Puedes insultarme, pero recuerda que es más efectivo el razonamiento y si lo haces bien, puede que incluso cambie mi postura. Te animo a la discusión.
¿Qué es el Materialismo Filosófico?
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Gustavo Bueno.
*Sistema filosófico desarrollado por Gustavo Bueno (1924-2016)*
*Definición en la Enciclopedia Symploké (actualmente con enlaces caídos)...
De tanto perder, aprendí a ganar.....
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Hoy por casualidad, o por causalidad no lo tengo muy claro, me he
encontrado con un poema de Nadine Stair, mal atribuido a Jorge Luis Borges,
que da n...
