Aquilino Polaino y el PP

El PP llama al energúmeno Aquilino Polaino para llenar de vergüenza las actas del Senado.

Si no les suena el nombre, este señor ya ha protagonizado varios episodios sonados hablando sobre la homosexualidad, pero hoy nos centraremos en las perlas que ha ido dejando caer a lo largo de su comparecencia en el Senado. Ha sido llamado por el PP con el objetivo de dar caña contra las posibilidades de adopción de parejas homosexuales y ha cubierto los objetivos con éxito de crítica y público.

Vaya por delante mi condición de Psicólogo con título y sin práctica, de manera que me remito a lo estudiado en la carrera y al sentido común, algo de lo que este caballero no ha oído hablar. Después de hablar sobre padres y madres alcohólicos como causa de la "enfermedad y desviación" nos dibuja un perfil como el siguiente: "También tienen "fobia social" y, por "lo visto" por este terapeuta, "alrededor de un 30% ha sufrido abusos sexuales". Además, es frecuente la coexistencia con otras enfermedades, aunque ello no implique una relación de causa-efecto, como "depresión grave, trastorno obsesivo compulsivo, suicidio, crisis de ansiedad, elevado consumo de drogas, trastornos de conducta, esquizofrenia y narcisismo patológico", afirmó Polaino. Esta suma de factores tiene su efecto en sus relaciones: "Mayor promiscuidad, inestabilidad y sentimientos crónicos de no ser masculinos"

Lo extraño es que los homosexuales de ambos sexos, rodeados como han estado y todavía están de cavernícolas con licencia de terapeutas, no se hayan suicidado en una ceremonia colectiva de redención. Recuerdo de las clases de Modificación de Conducta las verdaderas causas de todos esos problemas, siempre relacionadas con la presión social ejercida sobre sujeto que manifestaba su condición o por la tensión generada escondiendo la misma. Que les gustaran los chicos siendo chicos o las chicas siendo chicas no era causa de nada; lo malo, en el 100% de los casos, era la presión de familiares, amigos, colegas, pueblo, barrio y todo un extenso rosario de salvajadas sufridas a causa de su diferencia. Eso si  era causa de depresiones, ansiedades, frustraciones y de búsqueda de salidas que les permitieran volver a sentirse parte de la familia, del grupo o de la sociedad. Es en ese momento en el que terroristas como este Aquilino les someten a todo tipo de prácticas para que cambien una orientación sexual que siempre ha existido y con la que se ha convivido de muchas formas diferentes, desde lo bueno a lo malo.

España no se merece que las actas de su Senado se llenen con esa basura pseudocientífica impregnada de dogmatismo, carga religiosa malintencionada y muchos prejuicios. No he ejercido, pero si puedo asegurar una cosa con absoluta certeza: lo que un niño necesita para desarrollarse en las mejores condiciones es un ambiente estable, rutina, seguridad, cariño y compromiso; circunstancias que una pareja homosexual comprometida y responsable puede proporcionar perfectamente.

Afortunadamente, el ser humano también puede desarrollarse con normalidad en ambientes dominados por el pensamiento del tal Aquilino Polaino; en colegios religiosos con curas pederastas; en guerras; bajo el hambre más espantosa; en dictaduras e incluso, como es mi caso, habiendo estudiado la carrera en el centro que ahora dirige este animal de bellota. Cosas curiosas del ser humano que el PP no acaba de asumir con normalidad.