Animales bajo el terror de la Navidad

Este elemento ha dejado de ser un cachorrito tierno e indefenso así que...abandonado. Ahora espera una adopción. Son miles y miles.

No a los cachorros de Navidad.

Llegan las navidades y me imagino que muchos padres, otro maldito año más, estarán pensando en lo bien que va a quedar ese cachorro que han encargado para poner en el arbolito la noche del 24. Es posible que lo hayan encargado gracias a alguno de esos anuncios que venden cualquier raza en cómodos plazos y que incluso, ya haya comprado el lacito rojo para que los niños lo vean más mono.

A todos esos irresponsables que están a punto de perpetrar el crimen: ni se os ocurra. Ese cachorrito -que por cierto, llega en contra de la opinión de uno de los miembros de la pareja- es un "gremlin" en potencia al que nadie de la casa sabe educar, cuidar, pasear y, en general, atender como es debido.

Como dice un amigo mío, que de esto sabe la tira: "los españoles primero compran el perro y luego el libro que les explica lo que han comprado". El próximo verano, veremos las cunetas y las perreras atestadas de pobres e indefensos animales que no entienden qué les ha pasado gracias a la estúpida maldad de unos humanos inmorales.

Lo reconozco: esos cabrones irresponsables desatan en mi los peores instintos y tendencias. No me imagino cómo alguien es capaz de abandonar a un perro, tenerlo atado en un patio con una cadena de por vida, encerrado en el lavadero o separado de la vida familiar en un jardín sin atenderlo adecuadamente. Una cosa es que el perro cumpla funciones de guarda y otra, muy distinta, que no le miremos a la cara. Hay razas para todas las funciones y hay que saber elegir.

Los ejemplos, casos conocidos, fotos y detalles creo no son necesarios, así que os voy a ofrecer una forma muy sencilla para ayudar a que no pase lo de siempre un año más: Si s enteráis que un amigo o una amiga tiene la intención de hacer algo tan horroroso como lo que he comentado, quitárselo de la cabeza. Esa simple acción habrá evitado malos tratos, abandonos y mucho, mucho sufrimiento. Buen regalo para un cachorro desconocido.

Si alguien quiere y sabe meter un perro en casa que, por favor, lo adopte. Es lo mejor y lo más sensato.

Recado a los de los adosados: el perro no forma parte de la decoración, sino de la familia.