La eternidad en cada segundo

OBLIGATORIO VER EL VIDEO: IMPRESIONANTE

Feliz año a todos

Nota: obligatorio ver los tres minutos del video antes de leer nada.

Los que reciben esto por mail, tienen que pinchar EN http://youtu.be/Rk6_hdRtJOE antes de nada.

Un contacto de Twitter  -Waldocasa-  manda un enlace hacia la contemplación de cielos nocturnos y naturaleza de montaña que resume, en poco más de 3 minutos, todos los tratados de cosmología, teología, filosofía y deseo de conocimiento que el hombre ha escrito y pensado a lo largo de su historia.

El sueño y el intento de querer comprender la enormidad de lo que vemos a simple vista nos ha hecho evolucionar como especie dando lugar a muchas visiones y generado una defensa ante la enormidad de la tarea: la religión y la idea de Dios. Ese Dios nos ha hecho vagos y ha supuesto un enorme freno al desarrollo del conocimiento, pero hoy no es día para ese razonamiento; hoy es un día adecuado para comprender la eterna duración de un segundo de contemplación de la belleza.

Cada mirada a ese cosmos espléndido, cada vez que nos detenemos para admirar ese único segundo de luz y enormidad, de belleza y de preguntas viejas como el hombre, somos más humanos y más especie conectada por el eterno deseo de saber, de conocer la verdad de ese universo desplegado ante nuestros ojos en la noche. Cada vez que un hombre mira la noche y se pregunta, con él repiten las preguntas eternas todos los hombres que antes que él han sido y que en los fuegos de campamentos o en las guardias nocturnas de tantos barcos miraron los cielos nocturnos sintiendo el verdadero valor de su existencia: ninguno.

Como Carl Sagan nos explicaba, somos nada más y nada menos que "polvo de estrellas" y en esa naturaleza radica la verdadera inmortalidad de cada individuo, una inmortalidad que se me antoja mucho más plena y más coherente que otras muchas explicaciones basadas en la comodidad del no querer saber.

Empieza el año y hoy, quizás con más razón que otras veces, me gustaría volver la mirada hacia esos instantes eternos en los que la naturaleza se manifiesta en todo su esplendor y el hombre vuelve a ser hombre y niño curioso que intenta averiguar, como siempre ha sido, el verdadero papel de la vida en este escenario grandioso desplegado ante sus ojos.

Tengo la fortuna de ser capaz de saborear  cada segundo que paso admirando la eterna belleza de cada segundo en la montaña; de la diferente sensación de cada luz, de cada matiz, de cada pregunta pensada bajo la mirada de esas estrellas que tantas preguntas han dejado sin respuesta.

Debemos seguir preguntando, debemos alimentar el sagrado fuego del deseo de saber sin conformarnos con la falacia que nos aconseja entregarnos a lo no demostrado: "La primera gran virtud del hombre fue la duda, y el primer gran defecto la fe". Hagamos caso a Carl Sagan y busquemos sin dejar de disfrutar de la eternidad encerrada en cada segundo de noche o de montaña. Es un lujo que nadie nos puede arrebatar.
Hoy me voy a permitir el lujo de dedicarle esta entrada a Jorge, compañero de muchos momentos de contemplación de la belleza natural en tantos paseos dominicales. Un abrazo enorme, caballero.