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sábado, 26 de enero de 2013

El verdadero peso del fascismo

Antonio Jimenez: la manzana de la discordia

Leo con curiosidad que Intereconomía anda a la greña con 13TV por cuestiones de fichajes de estrellas mediáticas capaces de arrastrar masas, crear estados de opinión colectiva y definir, por su apoyo o rechazo, la composición de gobiernos y parlamentos.
13Tv tiene un amplio elenco de profesionales capitaneados por Curri Valenzuela, versión posmoderna y franquista de una Pasionaria de salón de belleza o cafetería de Goya.
La cuestión, llevada a términos puramente numéricos, se traduce a que la suma de la audiencia de ambos canales ronda, a la baja, el 2% de share, que ni siquiera es el  porcentaje de la población. El share se refiere a los que ven un canal entre los que tienen la tele encendida en ese momento.
La Conferencia Episcopal se va a gastar la hijuela (solo el alquiler del canal le supone unos 7 millones al año) para contarle a los fascistas españoles que el corazón de Jesús está con ellos y que detendrá las balas de los rojos que atacan sus fortunas.
¿Estamos todos locos? ¿No tiene la iglesia un órgano de propaganda capitaneado por la huestes del CEU y el YA? ¿Es ético que la Iglesia dedique ese pastizal a promover el fascismo y la presencia callejera de tanques y de la guardia civil en la Cataluña independentista?
La iglesia parece empeñada en seguir haciendo lo que mejor sabe hacer: mentir, decir que no se mete en política mientras sus esbirros envenenan el ambiente lanzando soflamas apocalípticas y evadiendo impuestos en forma de IBI y Concordatos.
Por lo menos, estas guerras sirven para que todos podamos medir y pesar la verdadera influencia social de la caverna más retrógada: menos del dos por ciento. Esperemos que nadie se deje engañar.

1 comentario:

  1. La Iglesia católica ha pervivido a través de los siglos con buena parte de su poder gracias a sus alianzas, sigue en su línea, no es una institución muy dada a los cambios.

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