¿Todavía hay que explicar que en diplomacia se dice lo contrario de lo que se piensa?
Sólo dos párrafos para comentar el teórico escándalo organizado en torno a la presión realizada por los políticos sobre el poder judicial . Los papeles de Wikileaks me parecen mu claros, pero como hay mucho sepulcro blanqueado, vamos a traducir, asumiendo que si hay alguien lejano al lenguaje diplomático, ese soy yo:
“Los ministros se están moviendo rápido” Chicos, ya están los yankies dando el coñazo: buenas palabras y todos quietos.
“El fiscal general es quien debe atender estas solicitudes. Nuestro claro apoyo a las posturas manifestadas por el Sr. Embajador” Y que coño quiere que haga yo si el Fiscal pasa del tema y no hay forma de que se entere.
“La rabiosa independencia del poder judicial”. A ver si te enteras, tío “pesao”: en este país los poderes están separados y como se me ocurra dar el coñazo a un juez, tengo una liada en toda la prensa de las de órdago, algo que no conviene ni a tus intereses, ni a los míos. ¿Lo tienes claro?”
Vamos, que tampoco hace falta ser muy largo como para no darse cuenta, por la transcripción leída, que ambos lados hacían su papel: el embajador pedía y el gobierno hacía que hacía. ¿O es que somos todos gilipollas? Por favor, que somos mayorcitos y a todos nos han dado largas como para no darse cuenta de lo que se lee entre líneas.
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