Bienvenido a mi blog.

Por favor, participa, deja tu comentario y marca si te ha gustado o no.
Muchas gracias por tu tiempo y tu atención.

lunes, 31 de diciembre de 2012

Los perros de Newtown



Leo que los niños supervivientes de la matanza de Newtown que han quedado traumatizados por la salvaje matanza, están recibiendo ayuda psicológica de unos expertos terapeutas llevados por los clubs y voluntarios que trabajan con Golden Retrivers en diferentes terapias asistidas por animales.
Una vez más, los perros están allí donde el hombre los necesita y en este caso, en una de las tareas en las que debemos acostumbrarnos a verles cada vez con más asiduidad. Desde siempre, el hombre se ha beneficiado de las muchas capacidades del perro y en las últimas décadas se ha avanzado muchísimo en un campo que no habíamos tocado hasta ahora: la terapia asistida con animales. Los que amamos a los perros y a los animales, intuimos lo que ellos aportan en nuestras vidas y apenas somos capaces de explicárselo a los que no participan del misterio, eso que tan claro está para todos los que si lo conocemos y con los que basta a penas esbozar un comentario para que el otros epa de lo que estamos hablando.
El futuro del perro y de otros animales se centra en la terapia, en reparar eso que la sociedad nos rompe y que tanto necesitamos: equilibrio, armonía, identidad, coherencia. Ellos saben reparar las grietas que la vida abre; nos miran, se acercan, participan y no juzgan; saben comunicar tranquilidad y armonía a esa parte de nosotros que se ve agredida por una sociedad neurotizada. Su sola presencia nos ayuda y nos conforta sin juicio alguno, de manera que los niños se lanzan a leerles cuentos, contarles sus problemas, sus miedos y los mayores podemos escuchar y apuntar para seguir ayudando.
En Newtown una niña, muda desde el día de la tragedia, le ha empezado a contar aun Golden aquello que no ha sido capaz de verbalizar hasta ahora.
Nos ayudan, nos ayudaron y nos ayudarán en el futuro por mucho que tantos de nosotros los maltratemos, los abandonemos y los castiguemos por culpas que no han cometido. Es posible que todavía tengamos esperanza si hacemos caso de lo que ellos nos enseñan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario