ASTRACANADA

Del miedo al cachondeo ya han ido. 

¿Acabarán dando pena? 

Que ETA ya es lo que era lo sabíamos desde la irrupción de las capuchas doradas de sobremantel de restaurante chino de barriada, pero la escenificación del otro día se ha despeñado hacia el esperpento más absurdo que imaginarse pueda. ETA está laminada y según he leído, no cuenta con más de 15 miembros repartidos por el subsuelo gabacho, pero lo del "desarme" ha contado con unos comparsas inesperados: los "mediadores internacionales".

Entiendo y disculpo muchas cosas que me encuentro en el mundo de las profesiones extrañas, que todo el mundo tiene derecho a ganarse la vida, pero lo que han hecho estos pavos es ara no pagarles las facturas. Se avienen a certificar un pretendido desarme, entrega o inutilización de una "gran parte" del arsenal de ETA y nos enteramos, a posteriori, que ETA se ha vuelto a llevar aquello que, en teoría, ya no volvería a usar. Como de ciña marinera, vamos.

Si te curras el contrato que dice que vas a mediar, lo que te toca es coger ese pretendido arsenal - ya de paso le puedes decir a tu cliente que se estire y llene una furgonetilla, que tampoco es cuestión de dar p¡lugar al cachondeo - y con mucho mimo y cuidado depositarlo amablemente, y previo aviso, en la comisaría más cercana, bien sea en España o en Francia, que es lo mismo.

ETA dejó de dar miedo hace meses, empieza a dar risa y su única esperanza, lejana esperanza, es acabar por dar pena, que es el camino escogido visto lo visto. En cuanto a esos "mediadores", que se lo curen mejor, que a este paso no van a arreglar ni una bronca de junta de vecinos.

Tiempo al tiempo