Otro niño, esta vez un bebé que estaba con su madre, ha sido atacado y muerto por el perro de la casa. Otra vez una raza que está catalogada como peligrosa, que requiere que su tenencia esté registrada, que suele coincidir con un determinado perfil de dueño que, imagino, no habrá pasado las pruebas psicológicas que establece la ley y que, como es normal en este país, ahora comentará todo el mundo.
España es un país que no tiene interiorizado el trato con nuestros animales en un plano de relación afectiva, social y jerárquica de una forma armoniosa y natural. Los animales domésticos lo han sido en función de su utilidad directa: protección de rebaños o propiedades, caza y poco más en el caso de los perros; caza de roedores en los gatos, que más que domésticos eran “cercanos” y de vacas, caballerías y aves de corral o cochinos, mejor no hablar.
Estos ataques son producto de muchas cosas, consecuencia de muchas carencias y lo que es peor, mantenidos por una dinámica de indiferencia hacia el mal trato de los animales que hace que su atención y custodia no sean una prioridad social.
Tengo un amigo que vive en los países nórdicos que me cuenta historias que me hacen llorar de envidia. Por poner un ejemplo, el 100% de los dueños de perro que, en España, les condenan a vivir encadenados a una caseta o encerrados de por vida en un cercado hubieran sido denunciados, sancionados con una fuerte multa y proscritos de por vida para volver a tener perro. En mi opinión, como debe ser, pero España tolera cualquier clase de maltrato animal y encima, condena al que denuncia esos malos tartos en muchas ocasiones.
Legislación hay, y hay mucha, pero no se cumple. Sólo sirve para que las autoridades se laven las manos a la hora de sancionar con posterioridad a los hechos. Ahora, cuando el bebé ya ha muerto y la desgracia es infinita, a los padres les caerá una sanción, los multarán y aquí paz y después gloria, pero la situación permanecerá igual sine die.
No nos gustan ni los perros, ni los gatos ni cristo que lo fundó. Nos sirven para algo, pero cada vez somos menos los que disfrutamos del hecho de estar escribiendo a la vez que pasamos el pie por encima de un perro que se estira, encantado, al recibir el masaje. Me pregunto que buscarían en ese tipo de perro los dueños del perro que, hace tres semanas, atacó a un niño que se acercó al vallado en que pasaba su condena otro pitbull; me pregunto que adiestramiento recibieron los dos rotwailers que hace dos días se escaparon de una casa de Alicante y atacaron a dos niñas y a su padre en plena calle; que placer obtendrían los padres del niño de hoy conviviendo con un perro que, lo siento, no me creo que no hubiera avisado, que no hubiera hecho un mal gesto hacia un niño o hacia un adulto.
Soy un fanático de los perros, pero no hay justificación posible para que un perro ataque a un niño. Para un perro, un niño es sagrado si el perro es normal y mis hijas y sobrinos se han criado entre perros a los que han adorado y por los que han sido venerados. No puedo maginar algo más horroroso que ser dueño y responsable, de un perro que mata a un niño.
España debe cambiar y debe entender que la tenencia de un animal es una responsabilidad enorme; que hay que ser coherente y asumir las obligaciones de educar, alimentar, pasear y socializar al bicho con una disciplina inmensa y que hay que saber decir que no, que yo no puedo, o no se, tener perro. Sólo con ese ejercicio de sensatez, se evitarían muchísimas desgracias.
Los que vivimos con perros,sentimos este tipo de noticias como algo nuestro.
ResponderEliminarPor otro lado,como es posible que esto ocurra??que ha pasado por la cabeza de ese perro para atacar a un niño??...Partiendo de la base que los perros no tienen sentimientos,sus reacciones son fruto de su sistema de jerarquias.
Del mismo modo,conozco infinidad de propietarios de perros de este perfil y jamas han tenido problema alguno.Ahora bien,ultimamente el perfil de los propietarios de este tipo de perros,en muchos casos deja mucho que desear,expresan su agresividad con el perro,les vuelven extremadamente peligrosos y se jactan de lo que sus perro son capaces de destrozar,etc.
Por otro lado,la consanguinidad de este tipo de razas,cada vez es mayor,se crian cachorros de estas razas como churros y al final todo eso recae en el desequilibrio de los perros.
En fin,que esto es complicado,y lo unico que digo,que lamentando mucho las perdidas de estos menores,los perros nunca atacan porque si.Somos responsables de nuestros perros,y de sus actos.Lo normal es sacrificar al perro cuando ataca,pues bien,a los dueños de esas "bestias" que hacemos con ellos..??
un saludo de La REina