Los que mandan contemplan en directo el desarrollo de la operación.
Las caras son un poema, pero sólo hay una que nos hable de espanto: la de Hillary Clinton.
Hoy me parece más digna de respeto.
Sigo dando vueltas sobre las implicaciones del asesinato de Bin Laden, sus orígenes y sus consecuencias, de manera que transcribo algunas de las cosas que no acabo de digerir convenientemente y que me separan de aquellos que lo ven todo claro y sencillo:
1º.- Según se va sabiendo, el origen de la pista que resulta ser cierta, se encuentra en Guantánamo y parte de un preso que fue sometido a los procedimientos de interrogatorio puestos en marcha por Dick Chaning. En cristiano, confesiones obtenidas bajo tortura.
2º.- Dicen algunos que la acción está aprobada y es legal gracias a unos poderes especiales otorgados a Barack Obama por el congreso de los USA. Lo que no me cuentan es la jurisdicción de ese congreso fuera del territorio yankie. Misterio.
3º.- La operación se realiza sin la autorización de un estado soberano que, “a más a más”, ha sido calificado por la CIA como posible chivato y poco fiable. Que ese estado sea una potencia nuclear es cosa de poco, que tampoco hay que ponerse muy quisquilloso con esas cuestiones.
4º.- Las órdenes más precisas y confirmadas eran las de “ir a matar”. Es decir, una ejecución en toda regla con casi total seguridad. Aquí no trago: sigo en contra de la pena de muerte. Ni un matiz.
5º.- No he leído una sola línea reivindicando el derecho internacional, lo ilegal de una acción armada fuera del territorio de cada país y ni un sólo argumento a favor de la transferencia de estas cuestiones al Tribunal Penal Internacional de La Haya.
Primeras conclusiones:
a.- Nadie se enfrenta al matón del colegio. Lo que hace, está bien hecho.
b.- La legalidad internacional queda supeditada al éxito de la acción, que si la hubieran pifiado, la canción sería otra.
c.- De repente, demasiada gente es favorable a la pena de muerte fuera de los USA, cosa que me asusta un poco, francamente
.- No ha pasado, pero ¿alguien se imagina que hubieran metido la pata y se hubieran llevado por delante a un mengano que nada tuviera que ver con el asunto?
e.-Sigo prefiriendo que las cosas se hagan como es debido, con tribunales, sentencias que tengan en cuenta los códigos y todas las garantías que nos separan de todos aquellos que quieren demostrar que la razón de la fuerza es razón suficiente.
Lo siento, pero aunque es verdad que el mundo está mejor sin elementos semejantes, no me gusta nada que la cosa merezca tantos plausos. No será el mío, desde luego.
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