Los diez de Roma (y otros miles)

El puente roto: un lugar para dejarse llevar por los sueños.

Aprovecho un “mandado” para cumplir con el encargo a la vez que completo la entrada del día. La cosa, que tiene su miga, consiste en darle a unos viajeros amigos, los diez sitios que yo no me perdería en Roma. Es, como se diría en cualquier pueblo de La Mancha, un contradiós, pero intentaré cumplir con la imposible idea:

1º.- Foro de Roma, y esto tiene truco, que el Foro es muy grande y no puede ser tratado como si sólo fuera un elemento, así que intentaré ser honrado con la idea y separar.

1.1.- Las piedras de la Vía Sacra. Son las mismas que pisaron los grandes hombres en sus desfiles triunfales y pensarlo y sentirlo, emociona de verdad.

1.2.- Los restos de la Basílica de Magencio, espectacular espacio que hace que sintamos,todavía, el poder del Imperio.

1.3.- Arco de Tito y sus grabados: para los judíos del mundo, el constante recuerdo del inicio su diáspora y de su incapacidad para organizar la política en Palestina. La única religión masacrada por un tolerante imperio que asumía dioses sin problemas (recordar la Vida de Brian). Uno delos relieves narra el desfile triunfal de Tito en el que exhibe la Menorá, candelabro de los siete brazos robado del templo de Jerusalén.

1.4.-La Tribuna de los Rostra, lugar en el que se exhibían los mascarones de proa de las naves enemigas (Rostra) y en el que, durante las guerras civiles, se exhibían las cabezas de los enemigos clavadas en los pilum mientras los tribunos de la plebe hablaban a las multitudes concentradas abajo.

5.- Coliseo. Sin comentarios.

6.- Panteón, la aportación a la gloria de Roma de un hombre nuevo, Marco Agripa que se elevó desde las legiones a la absoluta confianza del divino Augusto. ¿Era, en realidad un intento de agrupar a todos los dioses bajo el cetro del sol y construir un inmenso reloj de sol como homenaje al nuevo emperador del Olimpo como Augusto lo era del mundo?

7º.- Templo de Venus: sencillo, redondo, amable, encantador, doméstico y femenino. Una auténtica delicia.

8º.- Cripta mitraica de la  Iglesia de San Clemente, espacio dedicado al culto de Mitra, vencedor del demonio en el desierto, caminador sobre las aguas, resucitado al tercer día de su muerte y elevado al cielo...¿A que la historia suena un poquito?

9º.- El Moisés en la Iglesia de Santa María la Mayor, pero cuidado con la vestimenta, que os podéis quedar en la calle por descocadas.

10º.- El puente Roto visto desde el extremo de la Ísola Tiberina para sentirnos como los viajeros románticos se sentían al descubrir las ruinas del mundo antiguo y dibujar los grabados. Una delicia imaginar cuentos de amantes y guerras y pestes y encuentros y sueños de gloria derrumbados como sus arcos derrumbados sobre el padre Tíber.

Y Roma toda: siempre Roma y sus calles, plazas, ruinas, fuentes y gentes, pero lloro al pensar en las miles de cosas que no menciono y que podrían llenar docenas de viajes. Enamoraros de esa ciudad que nos enseñó a ser humanos.

Y por favor, no os olvidéis de llegar caminando despacito a la hora de la cena a la terraza del Horno dei Fiori y preguntar por Giovanni de mi parte para que os construya un menú de muchas cosas, todas ricas, con el que descansar de tanta belleza.