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domingo, 23 de diciembre de 2012

La generación de la la ignominia





Pertenezco, no lo niego y como tal lo asumo, a la más vergonzante, ignominiosa y cobarde generación de la historia de Europa. Somos indolentes, haraganes, cobardes, vendidos y esclavos vocacionales que se recrean en la indefensión mientras a su alrededor los tiempos destruyen el patrimonio social que recibimos de generaciones anteriores y que no hemos sabido defender en nombre de nuestros hijos. 

Excusas tenemos muchas para nuestra inacción, pero la verdadera razón es que nos falta valor, determinación, pensamiento y arrojo como para hacer aquello que debemos hacer y que el juicio de la historia nos demandará como falta. No hay excusa que justifique que las calles no sean, hoy, un campo de batalla. No hay excusa para que los responsables de tanta estafa y de tanto expolio no pidan, voluntariamente, el inmediato ingreso en prisión amedrentados por la presión social ejercida por ciudadanos y estafados. Ni siquiera hemos conseguido generarles inquietud, no ya miedo o pánico, que sería lo justo.

Somos una generación de bueyes castrados e indolentes que ven pasar el mundo sin intervenir en nada de lo que el mundo les roba y así nos va. Nos han engañado, mentido, estafado y expoliado a manos llenas y ni hemos hecho nada por defendernos nosotros y a nuestros hijos, ni nada tenemos pensado hacer salvo salvar cada cual su culo de la quema. Damos asco y los libros de historia o su equivalente futuro así lo reflejarán. 

Perdido el miedo al comunismo soviético, la reacción avanza incontenible para devolvernos al esclavismo más antiguo y vergonzante y lo hace sin tener que luchar, sin oposición, sin desgaste, sin límite alguno que parezca limitar su inagotable codicia. Nos quieren entregados, atados de pies y manos en el altar del beneficio propio y hacia el altar del sacrificio desfilamos todos en silenciosa procesión vestidos de víctimas inertes.

Damos asco, doy asco y me doy asco a mi mismo por mi cobardía entregada y mi culpable indolencia, la misma que algún día, me hará mirar a mis hijas con vergüenza buscando un perdón que no merezco ni como individuo, ni como grupo.          

4 comentarios:


  1. Siento está parálisis desenfrenada. Todos somos parte de esta nueva sociedad, una nueva sociedad de libertad que su precio es en la moneda de la incertidumbre, aunque sepamos bien que no va hacia un muy buen futuro que digamos. Es un problema de la sociedad, de nosotros. ¿Basta con el solo exponer el tema?. El problema no erradica en que sepamos lo que pasa. Eso apenas es el comienzo. Sino en la solución de está. Yo no puedo quedarme sentada sin hacer nada viendo como mi gente es robada. Peor aún. Que se deje. Hay un muy buen aliado de políticos acá en México, al que yo considero un enemigo, pero que ha viajado como compañero de sangre en el pasado de México: La ignorancia.
    La ignorancia que te paraliza. Que te cega. Para mi ese es el mayor problema. La gente necesita abrir los ojos, decidir por ella, como dices en el escrito: tener el coraje, valentía.. el arrojo de actuar. No dejarse!
    Entonces, te invito a, ahora que conoces el problema,¿Cómo podemos resolverlo?

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    1. La respuesta en las calles, en las barricadas olvidadas, en la lucha de clases, en la movilización social de los que sabían jugárselo todo a la carta de la dignidad hoy olvidada.

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Puede ser, sí, estás en lo cierto. El pulso que muestran tus palabras en el pasado me hubieran herido de tan cruda verdad. Pero es así, a quien mentir.
    No soy de Europa, pero sí de América. México, siendo más exactos.
    Escribes de lo que muchos saben, pero pocos actúan.
    Tu y yo sabemos que estamos en esa sociedad "¿Qué le vamos a hacer?". Justamente estoy comenzando un libro de realismo mágico con una gran protagonista: La ciudad de México de Carlos Fuentes "La región más transparente". Me gustaría compartirte unas cuantas palabras que contiene (apenas, en el primer capítulo):
    "En México no hay Tragedia: Todo se vuelve afrenta. Afrenta, esta sangre que me punza como filo de maguey. Afrenta, mi parálisis desenfrenada que todas las auroras tiñen de coágulos.[...] Ciudad reflexión de la furia, ciudad tejida en la amnesia, ciudad famélica, suntuosa villa, ciudad lepra y cólera, hundida ciudad[...] ¿Qué le vamos a hacer?. En la región más transparente del aire."
    (Principio del anterior texto, que por su envergadura no fue posible comentar en uno solo xD)

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