Rubalcaba llega al congreso como vice presidente y al PP se le cruzan los cables, pierde el oremus y quiere matar. La sesión se enciende, los ánimos se encrespan y sale una fecha fatídica: la jornada de reflexión de las elecciones del 2004, ese día que muchos de los votantes nos dimos cuenta de que Aznar y Rajoy querían tomarnos el pelo de la manera más burda que imaginarse pueda.
El PP niega la legitimidad del gobierno del PSOE por los movimientos de masas y envíos de sms de aquella fecha, olvidando otros momentos gloriosos de su historia, como el tamallazo, sin ir más lejos, aunque nuestra admirada Esperanza mire al techo mientras suena el “pío,pío que yo no he sido”. Hace años que el PP está en estado de shock sin entender cómo es posible que se haya destruido el orden natural de este país, orden natural que implica su permanencia en el poder por “la gracia de dios”; hace años que no reacciona y sigue ensimismado como un boxeador a punto de K.O.
Aquellos días, y hago memoria de mi propio tránsito personal, los ciudadanos nos vimos sometidos a una ducha escocesa de informaciones /manipulaciones /mentiras que aún hoy cuesta recopilar, pero que, en resumen, trataron de que los votantes cerráramos filas en torno al gobierno achacando el horror a ETA y no al islamismo enloquecido. Hoy un diputado d ela cámara se lo ha recordado, otra vez a Rubalcaba, lo cual demuestra que todavía hoy tienen esos deberes pendientes.
La acción de aquel gobierno se estudia en las cátedras de Psicología social como un hecho imposible. El PP consiguió lo imposible: evitar que una agresión externa cohesionara a un país entorno a su gobierno. Nunca, jamás en la historia, ha habido un gobierno que lo haya conseguido, sólo el del PP y todavía sigue pensando que sus errores, y la reacción popular que originaron aquellos errores, se deben a no se que extraño fenómeno mefítico de intervención satánica. Los vapores que intoxicaron el ambiente se generaron en el empeño de Aznar para evitar una asociación directa e inmediata: nos castigan por la guerra de Irak.
Esa es la raíz de la equivocación, pues si desde que lo supieron hubieran abierto las ventanas, los españoles, como todos los demás estados, hubiéramos dicho que a nuestro gobierno lo castigamos nosotros en las urnas, no unos salvajes poniendo bombas, lo que hubiera dado lugar a una jornada electoral casi normal. Si entonces, con las cosas el PSOE hubiera utilizado ese atentado ara ganar votos, seguro, repito: seguro, el tiro les hubiera salido por la culata.
Otro día intentaré recordar los días del tamallazo, pero hoy baste decir que en este país, especialmente en este país, si alguien no puede demonizar los orígenes de un gobierno es el PP, que basa su origen primigenio en el poder heredado de las clases dirigentes franquistas y trata, hoy, de acoger entre los suyos a los pregoneros de esa semilla fascista llamada neoconservadurismo, liberal socialismo y otra caras con lasque la extrema derecha trata de hacer retroceder la historia. La izquierda de este país, junto con la derecha, soporta y es responsable de la lacra de la corrupción, pero no creo que sea de recibo achacarle los desastres generados por la incompetencia del PP.
Y como colofón, que tendrá lo suyo: boicot a Sánchez Dragó e ingreso en prisión a la voz de ya!!.
SANCHEZ dRAGO SIEMPRE ME HA RESULTADO REPULSIVO PERO, ¿PODRÍAS ACLARAR A QUE TE REFIERES CUANDO LO MANDAS A LA CARCEL ?
ResponderEliminarEl comentario de hoy merece un aplauso.
a.m.