Desde el siglo XVIII los aventureros y navegantes dejaron sus vidas en la búsqueda del que llamaron iPaso del Noroeste,las aguas abiertas al norte e Canadá que permitirían la navegación más corta entre Rusia, Europa y América, un corredor privilegiado para la navegación estival con la que han soñado todos los estados de la zona. El paso del noroeste ha permanecido cerrado para la aventura, pero en su lugar estamos construyendo el paso a los infiernos, la destrucción completa del Polo Norte y todo lo que eso conlleva. El deshielo de este año avanza para colocar los límites en su mínimo histórico, pero por encima de este hecho está la constatación de que además de la superficie, se pierde volumen a una velocidad irrecuperable, pues es hielo antiguo, hielo que hace siglos cumple una función reguladora del clima que ahora se desvanece y cuyas consecuencias apenas alcanzamos a imaginar.
En primer lugar, el hielo protege al mar del calor del sol reflejando la luz, pero el agua del mar absorbe ese calor con fruición, de manera que a cada kilómetro cuadrado de absorción corresponde una cierta subida global que realimenta el sistema acelerando el proceso.
Si la temperatura del mar sube, toda la zona se templa y da la casualidad de que las frías aguas encierran, bajo el mar y bajo la tierra de las tundras colindantes, trillones de metros cúbicos de hidrometano congelado cuya liberación supone un empujón al efecto invernadero el CO2 que nadie puede calcular sin abrirse las venas.
Todas y cada una de las implicaciones de ese deshielo son nefastas, desde perforaciones petrolíferas de altísimo riesgo hasta la completa desaparición de especies animales tan representativas como el oso polar.
La bestialidad humana no tiene límites y todavía hay quien se atreve a negar el proceso de calentamiento global, pero eso es intrascendente. Lo que ya se ha hecho no tiene arreglo, por mucho que algunos se empeñen en remediar lo irremediable.
La hemos jodido y hay algo que es peor, mucho peor: además de joderla no tenemos ni idea de cómo vamos a manejar el desastre que viene y sus miles de consecuencias negativas. ¿Que hacer si el nivel del mar sube un par de metros? Ni idea, peor es que el deshielo de Groenlandia supondría una subida directa de siete metros y todavía no hemos considerado a la Antártida y sus millones de kilómetros cúbicos de agua que están listos para derretirse y colaborar a la subida.
Somos unos inconscientes jugando con armas de fuego y lo vamos a pagar caro y no tardaremos demasiado, lamentablemente. Unos dicen que se abrirá el Paso del Noroeste, yo digo que estamos abriéndonos paso hacia el fin del mundo y ni siquiera nos damos cuenta.
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