Y de repente...la luz

La actualidad exige una actitud de atenta predisposición y una constante atención a lo que pueda pasar. En medio de una conversación intrascendente alguien puede dejar caer esa clave que buscamos hace tanto tiempo y que puede cambiarnos la vida en forme de ...lo que sea. 

Me imagino que cada cual y cada quien tiene una serie de fantasmales odios y fobias que le  persiguen los pasos año tras años y de los que no podemos librarnos por micho que lo intentemos. Eso es especialmente cierto - según confirman amigos y conocidos - en el caso de determinadas tareas profesionales o de oficina que cada cual odia a su manera con una afición cercana a la paranoia. Hay muchas y de todo tipo, ajustadas a las diferentes profesiones, empresas y sectores, pero hoy hablaré de cómo yo he conseguido clavarle la estaca de madera a mis particulares vampiros, esos que durante lustros me han amargado la vida de mala manera y que me han costado no pocos disgustos. Antes de desvelar mis propias vergüenzas, aclararé que los odios no guardan una relación lógica con la tarea, es más, suelen instalarse en lo que los no afectados suelen catalogar como " chorradas" es decir: tareas que no suponen dificultad alguna o un conocimiento especial de nada. Vamos, que suelen relacionarse con el estudio de la dispersión de las partículas tras una colisión de hadrones, hablando en plata. ¿Aclarado en tema? 

Mis fantasmas cotidianos habitaban en el mantenimiento de mi agenda, de mis contactos profesionales y de los teléfonos de aquellos con los que mantengo relaciones de trabajo y digo habitaban porque una conversación casual me puso sobre la pista - mi sobrina Tañia actúa de ángel bueno - de un sistemita, aplicación en la denominación oficial -que permite hacer una foto de la tarjeta entregada y por magia, no hay otra alternativa viable, integra todos los elementos (nombre, cargo, empresa, teléfono, correo y direcciones) en nuestra agenda de contactos, guarda la foto y además, si lo tienes activado, eso pasa, de forma simultánea, en todos tus cacharros, desde el IPad, IMac etc.

Excuso contaros el homenaje que me he pegado hoy y lo que he disfrutado, así que os lo recomiendo vivamente en caso de que haya entre vosotros alguien que comparta esa fobia, que creo está bastante extendida.