Horarios

Exacto, no coincidimos con la sensatez. 

Horario europeo YA!!

En España existe algo que pocos conocen  llamado Arhoe, comisión nacional para la racionalización de los horarios españoles, organismo que intenta poner sensatez en algo que se ha institucionalizado como absurdo en el mundo laboral español.  Que somos tontos es algo que empieza a conocido urbi et orbe, pero es que los hay que defienden la idiotez como fundamento de la competitividad.

Para que nadie se llame a engaño, copio de la información de ABC "«España debería tener el horario de Canarias, Portugal o Inglaterra»

En nuestro país, los españoles pasamos en el trabajo 1.690 horas de media en el año 2011, según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). Por buscar otros ejemplos, en Alemania fueron 1.413; en Suecia, 1.644; en Italia, 1.774; y en Estados Unidos, 1.787."

Primera conclusión, nos jartamos de oficina. Pregunta:  ¿Para? Producir menos y eso se debe a que cambiamos horas de permanencia por hábitos improductivos, nefastos y antisociales. 

¿Se puede cambiar y convertirnos en normales? Veamos un ejemplo:

«Las empresas con horarios racionales son más productivas. Iberdrola fue la primera empresa del Ibex 35 que hace cuatro años y medio dio un paso al frente en esto. Logró una mayor productividad y una reducción importante de gastos», explica el presidente de la Arhoe, según la misma información del ABC.

Llevo años clamando en ese desierto de la racionalidad y he descubierto que el enemigo está en casa, en esas casas a las que los directivos y mandos intermedios no quieren volver. Les espanta la vida que es posible vivir a las 6 de la tarde, llena de niños, meriendas, baños, deberes y cenas; abarrotada de corresponsabilidad y sin esas copiosas comidas de hora y media en buenos restaurantes a las que ellos se dedican mientras los curritos afrontan dos horas de nada, entre las dos y las cuatro, muertos de tedio, asco y cansancio, algo que se pone de manifiesto a la hora de producir en las eternas horas de tarde que no acaban de pasar nunca.

Ahora que tantas involuciones se imponen, volvamos a los horarios de la monarquía de 1930 tan querida a los del PP y seguro que casi todo el mundo estará mejor. No con más pasta, pero si con más tiempo.