¿Quien dijo miedo?

Que nadie se asuste, que la crisis tiene 200.000 añitos

Estamos jodidos, lo sabemos, pero estar jodidos es, más o menos, el estado habitual del ser humano y eso es algo que parece haberse olvidado, así que hagamos un poco de memoria que se nos han ablandado los sesos de tanta televisión y tanta alarma de calor cuando tiene que hacer calor.

Si hacemos caso a los registros mitocondriales, esos que que nos retrotraen a la Eva Negra y primitiva habitante de algún lugar cercano a Botswana, la cosa de pasarlas putas se remonta unos 200.000 años. En ese momento, toda la humanidad quedó reducida a un pequeño núcleo poblacional y casi pasamos a la historia fósil de las especies que pudieron ser.

¿Y que ha pasado desde entonces? Pues que desde entonces no hemos parado de hacer todo lo posible por destruirnos, esclavizarnos, matarnos de mil maneras distintas y a ser posible crueles y sólo en muy raros momentos, rarísimos momentos, una pequeña zona habitada por nosotros, ha tenido un momentito de paz y tranquilidad.

si nos miramos el ombligo, esa centro d e permanente atención egoísta, veremos que España ha sido un lugar con especial  inclinación a la pobreza, la guerra, el desastre, la emigración y el caos, de manera que si hacemos un poco de memoria, podremos despertar esa parte de nuestro genoma que nos ha permitido afrontar la historia con ganas de victoria.

Tenemos unos cuantos años oscuros por delante, simplemente. Tenemos unos años en los que el trabajo rendirá menso, en los que muchas cosas inútiles e innecesarias que formaban parte de nuestras más absurdas ambicione saldrán de nuestras vidas y no pasará nada. No hay que tener miedo a la simplicidad e incluso hay que reprender las costumbres de la olvidada austeridad, que para muchas cosas es muy sana y no debe darnos medio.

¿Dónde está el peligro? Lamentablemente en nuestros políticos, instalados en un paraíso clasista y oligárquico que disfruta los privilegios de un nuevo patriciado a costa del resto d ella población. Europa pide recortes y sacrificios y Rajoy les ofrece nuestra cabeza en la bandeja, pero ellos quieren otra bandeja  en la que depositar las cabezas de administraciones inútiles, gastos innecesarios relacionados con al política, no con los servicios sociales, televisiones autonómicas y un largo etcétera de cuestiones que Rajoy no quiere tocar.

¿Podríamos aprovechar la ocasión? Yo creo que si, que la famosa reforma constitucional podrá darse ahora como una refundación administrativa basada en la eficiencia de gestión que ola tecnología permite y que en el 78 nadie peía haber imaginado. 

Estamos instalados en el miedo y el miedo mata la mente y paraliza la acción, de manera que librémonos del miedo y pongámonos las pilas cada uno en su trabajo, que no hay otra y se puede, siempre se ha podido, que nadie lo dude.