No hay futuro si la mujer no es libre e igual
Mientras las Escuredo (Esa chica del PP sacada de la noche de los tiempos que ataca al aborto diciendo tonterías) del mundo siguen haciendo la guerra en contra de la mujer, la OMS, desesperada, hace públicos datos espeluznantes: Un tercio de las mujeres en el mundo sufre malos tratos; un 40% de las que mueren lo hacen a manos de sus propios familiares y en infinidad de países, su lugar en la sociedad no les permite denunciar como delito las agresiones familiares.
La mujer, en pleno siglo XXI sigue siendo una asignatura pendiente para los derechos humanos; no existe igualdad con respecto a la importancia de sus dolencias con respecto al hombre, no cuenta y su realidad es obviada o simplemente, reducida a jocosos estereotipos.
¿Que sabemos de la menopausia? Que da sofocos y les hace agitar el abanico, pero la realidad es otra. La mujer sigue arrinconada, su realidad es desconocida y la pretendida liberación les ha hecho ocupar los peores lugares de ambos mundos: el masculino y el que corresponde a la vida familiar, donde sigue siendo el bastión, el puntal, lo imprescindible.
La humanidad renquea avergonzada y estigmatizada por su deslealtad con respecto a la mitad de sus miembros. Sin la mujer completa, nuestro futuro sigue siendo cosa de mantener errores y ajeno a la plenitud de la especie.
Creo que das en el blanco cuando aludes al hecho vergonzoso de que aún haya mujeres que hacen la guerra en contra de la mujer. La forma de cambiar las cosas empieza por nosotras, que como dices somos el puntal de la familia. Nuestros hijos maman lo que ven en el hogar y en el caso de la típica familia española, si un padre frega los platos, cocina o compra habitualmente, el hijo tendrá asumido que las tareas domésticas no son labor exclusiva de las mujeres, por poner un ejemplo.
ResponderEliminarPor desgracia, hay demasiados casos en los que las mujeres no pueden intentar cambiar nada porque están reprimidas hasta lo inimaginable, sin derechos y maltratadas, y ese el verdadero drama, tener ovarios en vez de testículos las condena a ser personas inferiores y coincido contigo en que es incomprensible, injusto y desleal.
Estoy totalmente de acuerdo contigo Ana, muy sabias palabras.
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