Pues eso...
La mujer no necesita de un día anual, no: necesita de todos los días destinados no a la igualdad, en a que sale seriamente perjudicada, necesita una sociedad dedicada a hacer de su condición integral una situación normal en todos los sentidos, sin sacrificios ni desventajas.
La llamada liberación de la mujer ha supuesto en muchos casos, la ejecución de dos trabajos, el familiar y el laboral, realizados en peores condiciones, las que el hombre ha impuesto. Cobran menos por los mismos trabajos, no tienen conciliación posible con su vida laboral, la cultura empresarial las rechaza en los puestos directivos y eso, seguro, no se arregla con el suave maquillaje de un día al año.
La mujer conforma un género maltratado hasta el absurdo y no debemos pensar sólo en el tercer mundo, miremos mas cerca, a la casa de al lado o a nuestra propia casa, allí donde ellas hacen lo que los hombres ni soñamos en hacer. Luego, levantando la mirada hacia el mundo del islam y del catolicismo exacerbado de centro y Sudamérica, donde deben cargar con embarazos sin tasa, palizas y esclavitud, el panorama que se nos ofrece acab por construir una realidad enfermiza.
La humanidad no `podrá prosperar mientras no le de a la mujer la posición que necesita para hacer lo puede hacer sin que eso signifique renunciar a nada, perder derechos o, como sucede en muchas ocasiones, lavada en el empeño.
No hace falta un dia, no: hace falta una sociedad nueva de arriba abajo, así de simple.
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