A lo largo de la historia, la muerte ha tenido generales que se han sucedido al mando de sus ejércitos: la peste medieval, la tuberculosis de la revolución industrial el cáncer y las cardiopatías, el Sida los que vendrán de la mano de la evolución de virus y bacterias, pero la tuberculosis no quiere entregar el testigo y recupera terreno.
Los aviones, la pobreza, la falta de vacunas en muchos países cuyos pobladores migran a países cuyas defensas se han relajado, el aire acondicionado de los aviones y la creación de cepas resistentes gracias la mal usos medicamentos, están haciendo prosperar a este antiguo azote sanitario.
Pero una vez más, España da la espalda al problema y falta a los compromisos internacionales de invertir contra la tuberculosis. Han desaparecido vacunas de los calendarios infantiles y los programas sanitarios españoles se reducen de acuerdo con el estajanovista programa del gobierno, pero esto nos saldrá caro.
En poco tiempo, estaremos luchando contra una enfermedad reforzada, más resistente y mucho más dañina. Las cepas resistentes medran y colonizan nuevos cuerpos enfermos o sanos, es igual: vuelve a cabalgar un antiguo general del ejército negro sin que los que deben hacerle frente sean conscientes del peligro.
El dinero volvera a ser causa de muerte, como siempre
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