La ley que el PP ha generado para cerrar la posible incomodidad con China sobre la justicia universal parase llamada a visitar todas cuantas cortes judiciales pueden entender sobre ellas y la verdad, oídas y leídas un par de opiniones, parece que motivos, haylos de sobra.
A falta de una comida con mi amigo Kike, jurista del grupo de diletantes que comemos juntos desde hace años, parase que la disposición transitoria única dice que deben sobreseerse, de forma automática e inmediata, cuantos procesos se encuentren en curso y que "luego, si eso, ya veremos". En teoría, el legislativo, que no el ejecutivo puesto que es una ley parida por obra y gracia del grupo parlamentario popular, se ha metido en camisa de once varas y usurpa funciones y cometidos ajenos a su tarea e invade competencias propias del poder judicial. Uno genera el entorno de aplicación de la ley y el segundo debería, en teoría, entender que casos y que causas se ajustan a ese entorno para decidir.
pues no, nada de eso: carpetazo y tentetieso porque lo digo yo, no el juez. Desde fuera y sin entender demasiado, no suena muy respetuoso con la separación de poderes, de manera que ya tenemos en marcha un bonito peregrinaje de la ley por los diferentes tribunales hasta llegar al de derechos humanos de La haya, que además, hay que tener en cuenta otra cosa: va en contra de un convenio internacional firmado por España al que no renuncia previamente y que, en teoría, es de superior jerarquía.
Parece que el PP en cuestión de Derecho Básico 1 anda un poco perdido, pero nos hace pensar en términos de derecho, lo cual enriquece las argumentaciones.
A nivel internacional, una más para la marca España.
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