Hace unas cuantas entradas que hablaba de los trabajos en la zona roja, esa frontera donde el riesgo hace que las actuaciones del hombre puedan tener consecuencias irreparables. Todavía hoy, muchas semanas después del desastre, la BP no ha conseguido arreglar la salida de cientos de miles de barriles de petróleo desde las profundidades del golfo de Méjico. Mil quinientos metros bajo el mar supone invadir la zona roja, pero ¿Qué supone trabajar en el interior de lo pequeño? Hasta dónde podemos bajar en la escala y seguir conservando la naturaleza de la materia? ¿Podemos hacer que la materia ejecute órdenes concretas y que esas órdenes reparen tejidos, los destruyan o los unan?
Esa frontera, la frontera interior, lleva años en lucha silenciosa, pues es más espectacular la frontera espacial que la corporal y, sin embargo, dentro de nuestros tejidos, en laboratorios súper especializados, ya hay brigadas de micro máquinas trabajando y albergando tejidos que necesitan soportes que luego se absorben y no hemos hecho nada más que empezar.
Quedan pocos años para contar con máquinas que desprenderán y destruirán las placas de colesterol de nuestras arterias, colocarán estructuras sobre las que los tejidos se reproducirán; habrá máquinas que reconocerán células cancerosas y las atacarán; tendremos un ejército de micro esclavos sanitarios que trabajarán en las estructuras de nuestro cuerpo como ahora las brigadas de obras trabajan en fachadas o canalizaciones.
La Universidad de Toronto hace una lista de las diez aplicaciones estrellas de la nanotecnología que copio directamente:Almacenamiento, producción y conversión de energía
Producción agrícola
Tratamiento y remediación de aguas
Diagnóstico y cribaje de enfermedades
Sistemas de administración de fármacos
Procesamiento de alimentos
Remediación de la contaminación atmosférica
Construcción
Monitorización de la salud
Detección y control de plagas
Informática
Si repasamos estos diez puntos, la pregunta resultante es directa: ¿Dónde no actuarán estas nanotecnologías? Una vez más, el ingenio del hombre busca fronteras que traspasar; retos que superar y conceptos que desarrollar. El Universo reta a la ciencia para que consiga entender y unificar lo muy grande y lo muy pequeño, a la vez quela mirada del hombre se dirige hacia las infinitas lejanías de las galaxias sin olvidarse de la infinita pequeñez de nuestro interior. ¿Conseguiremos reunir lo grande y lo pequeño en la misma construcción intelectual? ¿Qué encontraremos detrás de esa gran teoría unificada? ¿Cuándo –sólo es un problema de plazo – entenderemos las reglas de la física?
¿conseguiremos reunir lo grande y lo pequeño?
ResponderEliminarCreo que avanzaremos hasta donde le sea util al mercado,al capital y al poder de unos Estados sobre otros. No creo que estos avances por ejemplo beneficien al 3º mundo, el poder seguira estando en los mismos que ahora controlan la energia o la industria farmaceutica o tecnologica, sera un mero cambio de producto sin que eso no vaya a hacer más iguales o más felices.
Alargar la esperanza de vida (de los que puedan permitirselo) para llegar a la muerte con mejor salud puede llegar a ser insoportablemente aburrido. Cuando cerramos la última hoja escrita de nuestra vida útil, no tiene ningún sentido que el libro añada multitud de hojas en blanco a nuestro úktimo pensamiento inteligente, para que parezca más grueso o más largo.
Tampoco soy partidario de descubrir o colonizar galaxias, o conocer el porqué de la primera vibración de un particula, cuando seguimos sin descubrir ni aplicar coo acabar con la injusticia en el mundo.Ese si que sería un buen avance "tecnologico"
Jose´Luis Gaytán
Afortunadamente, el genio y la inspiración del ser humano raras veces tienen nada que ver con el dinero. Lo que si tiene relación con el dinero es la investigación aplicada y orientada al negocio. Albert Eistein, desde su modesta oficina de patentes, cambió la concepción y la realidad del mundo y éso es algo que me genera esperanza: un ser humano reuniendo conocimiento es capaz, de repente , de conectar lo que nadie ha conectado o relacionado para generar una visión nueva. Nada tiene que ver con la justicia o la injusticia de nuestro mundo: ES el mundo, es el hombre explicando la existencia de las estrellas, es la eterna búsqueda de las razones, es la razón de ser de nuestra naturaleza; es el tributo que cada individuo rinde a todos aquellos que, antes que él, un dia se preguntaron sobre los fenómenos naturales que nos atemorizaron e hicieron crecer, en nuestro temor, la idea de dios.
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