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miércoles, 26 de enero de 2011

11- M: mi visión


La conspiranoia, que vuelve con fuerza.

Leo que el PP, oliendo triunfo electoral, araña todos los rincones de votos llegando hasta los psiquiátricos donde viven los paranoicos. Arenas, Cospedal y me imagino que muchos más detrás de ellos, ya se comprometen a investigar “de verdad” el atentado del 11 – M buscando las conexiones con ETA, con el PSOE, Rubalcaba, los extraterrestres de Radiculín y los universos paralelos hegelianos. El PP busca entre los argumentos más banales, ridículos e imposibles, las causas de una derrota electoral que ellos mismos generaron a causa de su torpeza.
Si sirve de algo, cuento mi tránsito personal de aquellos días, que la memoria se conserva intacta y fresca. El día empezó enviando un mail a un amigo de Uruguay diciendo que “cuando leas esto, ya sabrás que ETA ha vuelto a matar en Madrid con un atentado desproporcionado”. Hasta aquí, lo normal. La vuelta del mail ya me dejó un poco “tocado”: Ojo amigo: aquí se manejan otras alternativas y no está claro que haya sido ETA. Como mi amigo suele estar mucho mejor informado que yo, me quedo pensativo, pero tranquilo.
Sigue el día y ya la prensa internacional es un clamor que asegura que el atentado es islamista, “se lo juro por mi madre”. Mi amigo me vuelve a escribir y me dice que “mono viejo no sube palos podridos” Traducción: un periodista veterano no se cree lo primero que le cuentan y que, además, es tan conveniente para alguien con problemas. Sube el mosqueo mientras la presión de España ante la ONU consigue un extraño comunicado del consejo de seguridad en el que, por primera vez, se menciona a ETA. Raro.
Pasa el tiempo y el PP sigue empeñado en la versión de ETA mientras que todas las evidencias señalan para otra parte. Es en ese momento, y nunca antes, cuando el gobierno consigue ponerse contra la realidad que la sociedad percibe y la sociedad se cabrea. Bastante, por cierto. El PP ha roto con todo y el cabreo estalla, sale el rencor de la Guerra de Irak, fantasma que tanto miedo le daba a Rajoy y además, nos sentimos estafados, pues el gobierno ha dilapidado el valor que le daba el sentido común de todos y que, de entrada, daba apoyo a lo que el gobierno necesitara. Nunca, en toda la historia, un hecho parecido había sido manejado tan mal por gobierno alguno de estado alguno, que hubiera logrado ponerse a la nación en contra. La tendencia demostrada ante cualquier ataque exterior ha sido, siempre y en todos los países, cerrar flas con su gobierno. El primer, y único, gobierno que escupió a la cara de la gente y consiguió cabrear al país hasta perder las elecciones fue el gobierno del PP.
Desde aquel día, el día después de las elecciones, el PP ha buscado la manera de echarle la culpa a alguien avalando cualquier absurda teoría conspiranoica de policías secretas magrebíes en connivencia con la policía española que le daba dinamita a ETA para que los etarras se la dieran a los moritos (esto se lo he oído yo a Jiménez Losantos y casi me mato en el coche del susto que me entró). Años después, vuelven a la carga con esa extraña reválida en lugar de mirar de frente a la bestia que tienen delante y de la que, una vez más, parecen no darse querer ver.
Señores del PP: van Vds. a ganar y no parecen tener ni puñetera idea de la que se les viene encima. Dicen que supieron acabar con la crisis anterior que les habían dejado los socialistas, pero esta no se parece en nada a aquella. Dejen de perder el tiempo, dejen de hacer el vago y trabajen desde ya para intentar evitar el desastre que muchos vemos y sobre el que muchos deseamos estar absolutamente equivocados. Ojalá me equivoque, pero que dios nos pille confesados si estos son los que tienen que arreglar el patio.

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