Un voto sin destino

Los anarquistas decían: "Vota, pero luego no te quejes si las manos te huelen a mierda".

¿Dónde dejaremos nuestro voto que no nos huelan las manos?

Miro el panorama de España y lloro; algo habitual desde hace tiempo, desde hace tanto tiempo como el necesario para consagrar el dicho que “ser español es llorar”; que puede adaptarse a cualquier actividad que queramos elegir.

El PSOE se ha ganado la derrota a pulso; se ha ganado la salida y el fracaso. No es conveniente que siga en esta senda de amateurismo político que le obliga a hacer políticas de derechas a contrapelo, como un neurótico que sabe que dos y dos son cuatro pero le molesta mucho, como si quisiera obtener otro resultado.

El PP se ha creído que el fracaso del oponente consagra su opción y no es así: unos se han ganado la salida y el oprobio, pero los otros no se han ganado ni la ilusión ni la confianza: no están haciendo ni proponiendo nada. Nadie abe lo que quieren hacer; nadie les ha oído manifestarse en conjunto, sólo hemos oído a solistas no autorizados. Cada cual en el PP dice lo que le da la gana, pero no hay un esquema que podamos consultar en temas como el aborto, el matrimonio homosexual y las que si están tratadas en su site, bajo el epígrafe de ideas, lo están reuniendo un conjunto de frases vacías que suenan más a coña de jerga política de los Monty Piton que a compromiso. ¿Ejemplo? Copio textual el primer y más importante punto de las acciones propuestas para solucionar los problemas de la ley de dependencia que las autonomías gobernadas por el PP se han empeñado en crear: “Desde el Partido Popular, creemos en la necesidad de impulsar la plena efectividad de la Dependencia” ¿Se lo han contado a Esperanza Aguirre? Tiene toda la pinta de que no se ha enterado.

Fuera de estos dos partidos, queda el voto testimonial o inútil: verdes, Izquierda Unida y su definitiva desaparición de la mano de Cayo Lara, Roa Díez –un amigo me jura que no es un bicho-y ....poco más.

Votaré, quiero votar y estoy convencido de que es un privilegio que me gusta mucho ejercer, pero joder lo que cuesta encontrar algo que merezca la pena.