Un fascista celebra y justifica el 70º aniversario de una de las páginas más vergonzosas de nuestra historia: La División Azul.
Si alguien tiene dudas, que mire la simbología del escudito: espectacular, esvástica incluida.
Buscando titulares jugosos a los que meter mano sobre cualquiera de los mil temas de actualidad que merecen comentarios más o menos encendidos, me choco, en el diario oficial de los propagandistas católicos fundado por Herrera Oria, el renacido Ya, con un titular espeluznante:
70 Aniversario de la División Azul
Una misión al servicio de la política exterior española
Para el autor, un tal Francisco Torres García, aquella salvajada megalómana, cínica y colaboracionista con el horroroso régimen nazi, fue una exhibición de heroísmo –que lo fue – al servicio de una buena causa. Con dos cojones, como dice el título, y se queda tan ancho.
El padre de un amigo que se apuntó “voluntario” para borrase a él, a sus hermanos y a su madre, de las listas de rojos proscritos por los vencedores –uno de los motivos más poderosos de la vergonzosa leva – nos contaba a algunos los esperpentos de aquella sangrienta estupidez y el choque que significaba, para los más convencidos de la causa, descubrir que los civiles, campesinos y pobres gentes de la odiada patria del comunismo, eran en su mayoría gentes amables, cordiales y solidarias que acogieron a muchos heridos, perdidos y medio muertos de frío, en sus hogares para pasar, en algunos casos, convalecencias de meses.
La Falange, Serrano Suñer y su famoso “Rusia es culpable” proclamado desde el balcón de la calle de Alcalá, organizaron y fueron responsables de un aquelarre de sangre bajo el nombre popular de “División Azul” que llena nuestra historia de oprobio, vergüenza y bajeza sin matices. Hoy, 70 años después, un medio digital fascista, ultramontano y golpista, reivindica la bondad de aquella atrocidad sin que nadie le quite la licencia ni tenga consecuencias legales.
Sepa el Sr. Torres que si hubiera tenido la ocurrencia de publicar algo semejante en Alemania, estaría en el trullo por apología de apoyo nazismo, ni más ni menos, que sobre la cuestión no se admite ni una broma. Eso, por no hablar de lo que muchas naciones Europeas con las que hoy compartimos la veneración por la democracia, piensan de ese gobierno que ayudó, con tropas y muertos, a los ejércitos encargados de arrasar sus hogares, matar a sus hijos y convertir sus naciones en desiertos llenos de miedo, espanto y destrucción. Sr. Torres: vaya Vd. a la mierda y límpiese el alma de tanta mentira, que le hace mucha falta.
Y para que quede constancia de que lo que digo me parece justo, copio la última conclusión del libelo: “Desde el presente, mirando hacia atrás, no cabe duda de que la División Azul sirvió a los intereses nacionales de la época y contribuyó, con su sacrificio, a mantener alejada a la nación de la guerra real”. Vamos, todo un acierto que los católicos dueños y promotores de este medio de comunicación siguen juzgando como positivo para la defensa de su Santa Madre Iglesia.
Hay que joderse...
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