Siempre hemos aspirado a "vivir como curas", pero esta demostración, en plena crisis, es poco menos que pornográfica.
Tema de debate en la comida: los horarios de trabajo en España en comparación con los horarios europeos y de Estados Unidos. La conclusión ha sido unánime y descorazonadora: los horarios no cambiarán porque los que mandan, los directivos, los que ya han sido domesticados, no quieren que cambien. La vuelta a casa a las cinco y media de la tarde les parece una condena cruel; privarse de las comidas de trabajo que acaban a las cuatro, un descenso en su nivel de vida y además, no poder evaluar a los jóvenes y los mandos intermedios por el inmenso valor de la “permanencia”, un derroche.
España ha empezado a valorar más la presencia que la eficacia, el silencio ante jornadas de doce o catorce horas que la satisfacción personal y el rendimiento. Nuestra competitividad se entiende de manera un tanto curiosa: consiste en poner a tres” juniors” para hacer , mal, el trabajo que deberían hacer , bien, cuatro o cinco “veteranos”.
Hoy en día no se puede planificar el trabajo teniendo en cuenta las horas por las que el trabajador recibe su salario, que eso se entiende que es “vivir muy bien”, no: hay que poner a la gente en la olla y estructurar la actividad para que se trabaje mucho más de lo que se paga. Si un director de departamento tiene la idea de que cuatro trabajadores contratados para trabajar 40 horas ala semana hacen un total de 160 horas, lo lleva claro: no sirve, es un blando y hay que cambiarlo por otro que consiga:
a.- que las horas sean 60 por persona para un total de 240 horas a la semana en el departamento.
b.- una vez conseguido eso, hay que ir cambiando el perfil, de manera que, en pocos meses, esos cuatro trabajadores que costaban 160.000€ al año, se hayan convertido en tres “juniors” que cuesten 60.000 y que no protesten demasiado.
Eso si, cuando haya que hacer un trabajo de calidad y competir para no perder clientes o cuentas o lo que sea, que nadie pida milagros, que esos 20.000 al año no rinden ni protegen, ni piensan, como los 40.000 de los que echamos hace tres meses.
Los horarios de hoy ni son “históricos”, más allá de las penurias del pluriempleo de post guerra, ni ofrecen solución o alternativa a la bajada y al descenso del consumo que nos acarrea esta crisis. Eso, por no hablar de la utopía de la conciliación de la vida laboral y familiar, que ya sería de risa: niños auto educados con las llaves de casa colgadas, abuelos convertidos en padres forzosos que ni son abuelos ni tienen las ganas, la capacidad física ni el aguante para ser padres de verdad y pierden, además, la felicidad de tratar con los nietos en su verdadera y necesaria función y todo lo que se os ocurra.
Solución: acabemos a las cinco de la tarde, trabajemos de 9 a 5 y llenemos los gimnasios, comercios, centros de ocio y cultura; mejoremos el rendimiento de cada hora de presencia en las oficinas, talleres y centros de trabajo y vivamos la vida de una forma mucho más racional, mejor planificada, más sana y más feliz. Y si eso les cuesta el divorcio o el alcoholismo a nuestros jefes por tener que afrontar su convivencia con la arpía que les espera en casa, se siente: que cada palo aguante su vela, que nosotros, con nuestras chicas, estamos encantados.
Te sobra razón y hay argumentos de sobra para que quien lo lea y se de por aludido, recapacite y comprenda que la sociedad,las familias y, sobre todo las "personas" ganarían mucho en calidad de vida,
ResponderEliminara,m,
Completamente de acuerdo...
ResponderEliminarCierto es que gracias (o por desgracia) a este afán por jornadas cuantitativas en vez de cualitativas, la eterna disyuntiva se modifica y está tomando un ganador claro:
"vivir para trabajar (mal)" gana afiliados , ya que son pocos los valientes, o afurtunados que deciden (o quizas pueden) "Trabajar para vivir" .
De hecho,ya sólo el "trabajar (mal) para sobrevivir" es un lujo hoy en día...
Nos iremos a Holanda....:)
Sol, te recuerdo que a la hora en que lees y comentas detenidamente este largo y entretenido articulo, no solo cae la bolsa y adelantan las elecciones, sino que te están pagando por trabajar! No estarás dedicándole tiempo (remunerado) a terceras actividades en el ámbito de tu empresa? De esta misma manera, tú (y toda España) desocupa su puesto para irse a desayunar media hora (también remunerada) en vez de hacerlo en su casa, pronto, como lo hago yo!
ResponderEliminarHablando de derechos adquiridos, España tiene una jornada intensiva que se inventó cuando no existía el aire acondicionado (era insoportable trabajar por la tardes) y que en ningún sitio del mundo se conoce a fecha de hoy.
Por ultimo, en esos países (a los que dices querer ir a vivir) donde vida familiar y horarios parecen más "humanos", también se paga hasta el doble de impuestos que en España. Se os ocurre algún latino enfrentándose a esa situación, cuando con "lo poco" que se paga aquí, ya se intenta hacer la pirula a hacienda constantemente y somos todo menos solidarios? (De nuestra bandera, ni hablamos...que nos da vergüenza hasta enseñarla o defenderla).
Y en EEUU? De que horarios hablamos? La primera potencia mundial no tiene problemas de horarios! Allí, sencillamente te dan 1 semana de vacaciones cuando llevas menos de "x" años en una empresa; y 2 cuando ya has hecho carrera! Nothing more!
Hablamos ahora de Japón?