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martes, 15 de marzo de 2011

Nikei = Homo homini lupo


Corta entrada para llamar nuestra atención sobre el hecho de que el primer gasto del gobierno de Japón no ha sido para reconstruir el país o para limpiarlo de los millones de toneladas de escombros acumuladas en lo que fueron sus calles, no: el primer gasto, enorme, ha sido para protegerse de las crueles dentelladas que los mercados internacionales han lanzado contra la descubierta yugular del estado.
Nos venden el sistema económico internacional, nos dicen que los mercados traerán desarrollo y riqueza, pero lo que no nos venden es la ruindad de un sistema que, ante una situación como la que atraviesan los japoneses, no es capaz de volcarse en la ayuda en lugar de esforzarse por obtener riqueza a cambio de la desgracia de nuestros hermanos.
Me repugna ver cómo, mientras los que sufren dan ejemplo de disciplina, civismo, solidaridad y honradez, los que poseen la riqueza concentran sus energías en convertir la desgracia en miseria y el horror en crueldad con el caído.
El hombre es un lobo para el hombre, lo sabemos de antiguo, pero comprobarlo, una vez más, da un cierto vértigo y mucho, muchísimo asco, pero no evita que el índice Nikei se desmorone.

1 comentario:

  1. Hola, el problema del terremoto japonés, lo tenemos TODOS más cerca de lo que nos creemos.
    La revalorización del yen, para aquéllos que poseen una hipoteca multidivisa y se aprovechaban de los bajos tipos de interés que tenía el Libor del yen respecto al Euribor, se complica y de qué manera, si cambia de valor repentinamente, puesto que encarece la cuantía de la hipoteca. Traducido a cristiano, en los últimos cuatro años, el yen se ha revalorizado cerca de un 25% respecto al euro (de 150 yenes por euro en 2007 a 110 ahora). Esta fuerte subida de la divisa nipona se traduce en que una hipoteca en yenes por 150.000 euros contratada hace cuatro años ahora asciende a 175.000 euros, y ello pese a haber pagado todas y cada una de las cuotas.
    Mas de uno se teminará haciendo el haraquiri...

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