Bienvenido a mi blog.

Por favor, participa, deja tu comentario y marca si te ha gustado o no.
Muchas gracias por tu tiempo y tu atención.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Cruz Roja y el día de la banderita


La canción tiene bastante vigencia, de verdad
A beneficio de los huerfanos. Desde Santurce a Bilbao Blues Band
 
Lo siento, no puedo evitarlo: mis años me obligan a una memoria que me asalta de vez en cuando y las rutinas me vuelven a colocar frente a los viejos fantasmas. Uno de ellos es el fantasma de Cruz Roja, institución que muchos consideran loable y que, a raíz de una de mis primeras experiencias laborales,  conforma, junto a los sindicatos, la mejor pareja de decepciones de mi vida.
Como la cosa merece explicación, me explico: la cosa data de, más o menos, 1985 y el que entonces era mi jefe y luego mi amigo, me llevó de acompañante a una comida (imagino que para ver si sabía usar los cubiertos de forma adecuada) con la Cruz Roja para tratar un tema. Pagaba la Cruz Roja y nos citaron en un restaurante de los de rejón que, de entrada, no parecía lo más conveniente, pero bueno, no es eso lo gordo. Lo gordo es que se presentaron 7 y todos con la sana intención de reventar la carta por la zona cara y no dar respiro al “sumiller”  botella tras botella.
Luego tuve ocasión de seguir en contacto con la institución en la relación de trabajo normal y todo lo que vi me produjo tal rechazo, tal asco y tal vergüenza, que desde entonces cada vez que veo las “mesas  petitorias” me suena todo a camelo, a abrigos de visón de dama de ropero, a quedar bien un día al año, a hacer el paripé y a seguir viviendo del cuento, lo siento.
Eso si, vuelvo a la excepción de aquellos que se juegan el pellejo bajo esa cruz o media luna roja para ayudar allí donde nadie sensato quiere estar presente. Chapeu para ellos y rechazo para aquellos que me dejaron ver lo peor de estas organizaciones: los jetas que las dirigen.
P.D. La canción sigue plenamente vigente, especialmente en días como hoy, que la estética de esas mesas sigue siendo la leche.

No hay comentarios:

Publicar un comentario