Las explicaciones de Cospedal

Maria Dolores Cospedal se indigna con los huelguistas.

Si la cara es el espejo del alma, debe estar a un pelo de pedir la intervención del ejército de...Sanjurjo; como corresponde a la época mental de la niña.

La excelsa presidenta de Castilla La Mancha, arropada en su mantilla y desde la altura de su decimonónica peineta, dice que los sindicatos tendrán que dar explicaciones a los alumnos. Ella no; ella y su partido, que han puesto en el punto de mira todo lo que contenga la palabra público en la descripción de funciones, no: ellos jamás deben ni dan explicaciones a nadie.

Los profesores, imagino, explicarán clara y suficientemente a sus alumnos que se juegan la pasta, la nómina y la segura discriminación profesional a la que se van a ver sometidos por los domesticados directores afines al PP, en defesa de un modelo de educación que aspire a que todos los alumnos tengan las mismas oportunidades de desasnarse, con independencia de que estudien en un colegio público o en uno privado. Espero que lo expliquen muy bien.

También espero que expliquen muy bien que defender eso es defender su futuro profesional y que no sean discriminados desde el tercer año de su existencia porque no ha podido acceder al conocimiento y a la formación.

Como ex alumno de un colegio público, espero que les demuestren que ellos están dando clase en la enseñanza pública porque demostraron mejores conocimientos y aptitudes que otros que no aprobaron las oposiciones y que tienen que tragar con las imposiciones de los propietarios de los privados o con la discrecionalidad el obispado de turno, que evalúa a los profesores de religión en función de las misas o las copas consumidas.

Las que tendrán que dar muchas explicaciones por la persecución a la que someten a los niños que no tienen recursos para pagar educaciones privadas son esas cabezas gestoras del PP que, chicas ellas y por eso el “las”, han decidido que es más importante que un colegio concertado tenga subvenciones para darse un garbeo por un museo o por el Valle de los Caídos a que, en los institutos y colegios públicos, los alumnos tengan clases bien preparadas, con el adecuado número de alumnos por clase y con profesores que piensen en dar buenas clases en lugar de sacar churros porque no han tenido tiempo de prepararlas.

Y que conste que los profesores tienen muchos deberes, pero no el de renunciar al deber de defender la calidad de su trabajo en favor del mejor futuro posible para sus alumnos, que bastante jodido se lo estamos dejando. Como no les bajemos los humos, lo llevamos claro.