Gravitación cuántica, distancia fundamental y teoría de cuerdas
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La teoría de la relatividad general de Einstein establece una relación
directa entre la gravitación y la geometría del espaciotiempo. Esto supone
que una ...
viernes, 26 de febrero de 2010
Tormenta (26 de febrero)
Amenaza tormenta y los expertos avisan de vientos superiores a los 150 Km hora. Vamos, que lo que se nos viene encima es, nudo arriba o abajo, una tormenta tropical de grado 3 de las que solemos ver arrasando el Caribe. Además, un paseíto por dos sites de internet y nos enteramos que, en el Atlántico norte, la temporada en la que se pueden dar esas monstruosidades va de Junio a Noviembre y que la frecuencia de visitas anuales es de dos.
Rarito por el momento, pero dentro de la normalidad, que no hay nada nuevo bajo el sol o eso nos quieren meter algunos en la cabeza. Y yo empiezo a pensar, y así lo tengo escrito, que vamos de rasca, que mientras discutimos sobre galgos y podencos, aquí se va a liar la de Dios es Cristo,forma muy española de solucionar las cuestiones y discusiones teológicas cortando por lo sano.
A una parte de los que fomentan la controversia sobre el cambio climático, normalmente sostenida y bien pagada por las corporaciones más calefactoras, le ha venido fenomenal el escándalo del llamado “climagate”, pero yo creo que seguir esa línea de enfrentamiento es hacer el canelo.
Me explico: a estas alturas del partido lo que el hombre pueda hacer, o dejar de hacer, para parar lo que se ha puesto en marcha me temo que es intrascendente. Hemos alterado, o se ha alterado él solito, un sistema muy complejo y los efectos de ese cambio ya están aquí, nos guste o no; lo queramos o no.
Y ahora sí, ahora hay que plantear la pregunta del millón: ¿Qué vamos a hacer? Y la de los dos millones ¿Queremos y podemos hacerlo? Me parece que si cruzamos dos variables, la respuesta automática es que, quitando un par de granos como Nueva York, Tokio y poco más, la cosa pinta bastante mal. El 80% de la población se reparte el 20 % de los recursos y una gran parte de ese 80% de la población, muy pobre, vive en zonas que pueden verse afectadas por el aumento de nivel del agua del mar.
O sea, que los de siempre lo llevan claro. Los recursos económicos se orientarán a la creación de diques y parapetos que salven las poblaciones ricas, pero en el pacífico desaparecerán archipiélagos enteros, Bangladesh dejará, por fin, de ser un problema para la ONU y millones de personas dejarán de presionar sobre la demografía mundial.
Dice un amigo que cada generación afronta una gran crisis que puede tener cualquier formato. Me temo que nuestra generación le deja una buena crisis lista a los que vienen detrás. Menos mal que estaremos muertos y no nos llegarán los justificadísimos insultos que nos dediquen.
Rarito por el momento, pero dentro de la normalidad, que no hay nada nuevo bajo el sol o eso nos quieren meter algunos en la cabeza. Y yo empiezo a pensar, y así lo tengo escrito, que vamos de rasca, que mientras discutimos sobre galgos y podencos, aquí se va a liar la de Dios es Cristo,forma muy española de solucionar las cuestiones y discusiones teológicas cortando por lo sano.
A una parte de los que fomentan la controversia sobre el cambio climático, normalmente sostenida y bien pagada por las corporaciones más calefactoras, le ha venido fenomenal el escándalo del llamado “climagate”, pero yo creo que seguir esa línea de enfrentamiento es hacer el canelo.
Me explico: a estas alturas del partido lo que el hombre pueda hacer, o dejar de hacer, para parar lo que se ha puesto en marcha me temo que es intrascendente. Hemos alterado, o se ha alterado él solito, un sistema muy complejo y los efectos de ese cambio ya están aquí, nos guste o no; lo queramos o no.
Y ahora sí, ahora hay que plantear la pregunta del millón: ¿Qué vamos a hacer? Y la de los dos millones ¿Queremos y podemos hacerlo? Me parece que si cruzamos dos variables, la respuesta automática es que, quitando un par de granos como Nueva York, Tokio y poco más, la cosa pinta bastante mal. El 80% de la población se reparte el 20 % de los recursos y una gran parte de ese 80% de la población, muy pobre, vive en zonas que pueden verse afectadas por el aumento de nivel del agua del mar.
O sea, que los de siempre lo llevan claro. Los recursos económicos se orientarán a la creación de diques y parapetos que salven las poblaciones ricas, pero en el pacífico desaparecerán archipiélagos enteros, Bangladesh dejará, por fin, de ser un problema para la ONU y millones de personas dejarán de presionar sobre la demografía mundial.
Dice un amigo que cada generación afronta una gran crisis que puede tener cualquier formato. Me temo que nuestra generación le deja una buena crisis lista a los que vienen detrás. Menos mal que estaremos muertos y no nos llegarán los justificadísimos insultos que nos dediquen.
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Hoy te pillo casi en tiempo real! Cierto es que se avecina una buena pero de momento disfrutemos de ver la recuperacion de nuestros grandes secarrales manchegos y de nuestros acuíferos. El futuro impredecible, y nuestra responsabilidad, como siempre, intrasferible.
ResponderEliminarPor cierto, yo soy ella y Tazz manda saludos.
Hola "ella".Gracias por tu aportación y el futuro, efectivamente, escrito en las estrellas.
ResponderEliminarHola: soy A.M.a mí si me importa el futuro que vivirán nuestros hijo nietos y bisnietos. Viva o muerta da lo mismo. No quiero para ellos esas hecatombes que anuncias y que desgraciadamente pueden llegar a ser realidades.
ResponderEliminar!Dios nos libre !Mientras tanto disfrutemos de todo lo bello que la Naturaleza nos regala.
26 Febrero 2010
Bueeeno,que no cunda el panico.La Tormenta Perfecta solo durara 24h,asi que..
ResponderEliminarEfectivamente la vida siempre fastidia a los mismos,a los que menos tienen.Pero las reglas del juego son estas.
Creo que en vez de echar la mirada tan lejos,deberiamos mirar a nuestro alrededor mas cercano.La Tormenta tambien hara polvo las casas y chabolas de los mas desfavorecidos,a los sin-techo,etc..
Aun asi,no seamos fatalistas porque las Fuerzas de la Naturaleza tben nos ofrecen paraisos naturales,mis adoradas playas..y todos esos paisajes que se nos vienen a la cabeza cuando nos planteamos algo de esto.
Saludos de La Reina