Os acordáis de la "dulce derrota".
Pues nunca una victoria ha sido más amarga.
Las elecciones de ayer se prestan a un juego de titulares y de comentarios más o menos jugosos, así que vamos con algunos de ellos:
Una vez muerto Zapatero y expulsado a las tinieblas de afuera, muchos votantes “contra” empiezan a evaluar daños. Concretamente, Libertad Digital nos dice que “la derecha se desmoviliza (siempre términos militaroides, por supuesto) y el 21,5% del electorado de Andalucía que votó a Rajoy, se queda en casa.” Vamos, que a Arenas le han abandonado más de 400.000 votantes que apoyaron a Rajoy. ¿Culpa de la reforma laboral? Del Duque de Alba y sus lúcidos comentarios. ¿O de que ya no está zapatero? Misterio, pero vale la pena hacer el recorrido por el “fascio redentor” : hoy está de toma pan y moja, de verdad. Claramente, contra Zapatero votábamos mejor.
Mas vale llegar a tiempo que rondar un año. Dos retrasos se han demostrado como acertados y casi mágicos para el PSOE. Uno no se dejó arrastrar por el desastre de las generales y otro se ha guardado lo peor para mejor ocasión. Listos ambos.
Al electorado español, se la sopla la corrupción. Tenemos demasiados ejemplos: Baleares, Murcia, Valencia y ahora, Andalucía. Nos gusta el cáncer y lo demostramos. Para darnos de collejas.
¿Qué perfil tiene la sociedad española? ¿De Centro-Derecha? ¿De Centro-Izquierda? Y yo que coño se, oiga Vd. Casi lo que diga Belén Esteban, que de esa si me fío. (Y así nos va, digo yo)
La Homeopatía también es una posibilidad. Tanto decir que la solución para los problemas es quirúrgica y que hay que amputar a la altura de las orejas, se nos ha acojonado el enfermo y abraza otra alternativa más suave en la Homeopatía del PSOE. Que no nos pase nada.
Lo mejor: se demuestra que la verdad reside en los votos, no en las encuestas. ¿Todavía hay un rayo de esperanza?
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