Quiten sus sucias manos de nuestra huelga

Nos hace falta la I Internacional Ciudadana y tomar las calles de toda Europa en nuestro nombre, no en el de otros.

El día 29 los sindicatos españoles –creo que todos, pero en todo caso, los más grandes – han convocado una huelga general en protesta por las medidas del gobierno. La derecha y el gobierno exponen sus razones por las que esa huelga no es adecuada, es política, deteriora la “marca” España y nos condena a una helenización social que atemorizará a “los mercados”.

Vayan ambos bandos y de a dos, a cagar a la vía.

Como casi siempre, no estoy de acuerdo con nadie, de manera que voy a contar mis razones para tanta discrepancia. En primer lugar, atendamos a los convocantes:

UGT y CCOO llevan años vendidos a su propia comodidad, entregados a una  molicie apesebrada en consejos de administración, liberados y cursos de formación a los parados que no sirven para maldita la cosa. Hace años que no entienden nada; hace años que ven pasar la vida por encima de sus cabezas sin proponer sistemas y modelos alternativos que permitan y aseguren la pervivencia de las empresas y de los puestos de trabajo; hace años que han dejado sin tutela a unos jóvenes deslumbrados por los altos sueldos de la construcción que abandonaron estudios y formación sin que los sindicatos les avisaran del riesgo. Les pareció bien, como bien les han parecido miles de cosas que arrasan esa herencia gloriosa que no han sabido salvaguardar y de la que no son dignos. Hace años que les parecen bien demasiadas cosas que suman muchos derechos perdidos.

Esta huelga la convocan para salvar su trasero, no el nuestro, así de simple. No tienen Vds. autoridad moral para utilizar a los trabajadores como carne de cañón en defensa de sus privilegios.

En cuanto a la derecha y al “toro party”, decirles que por supuesto que esta huelga es política, como lo son todas pues es la huelga la máxima expresión de la determinación política de conseguir unos fines.  En cuanto a los demás deterioros, los gobiernos se las han pintado solos para dejar su imagen  a la altura del betún con el que limpian las botas a esos nuevos becerros de oro llamados “mercados”.

Esta huelga, nuestra huelga llega tarde y confundida pues hace un par de añitos que los ciudadanos europeos deberíamos haber paralizado todo en defensa de un modelo social que es nuestro, que es propio de Europa y que nos están arrancando a `pedazos sin que las calles se conviertan en lo que hace tiempo deberían estar convertidas: en un inmenso y global campo de batalla en defensa de unos estados al servicio de los ciudadanos y no de los consejos de administración de una entidades financieras que nos estafaron, nos robaron y ahora pretenden que les besemos los pies. Por último: por supuesto que hay derecho a protestar, por supuesto que es lícito hacer huelga, faltaría más. ¿O quieren que volvamos al S XVIII)

Quiten todos sus sucias manos de nuestra huelga y nosotros, ciudadanos, defendamos la herencia recibida con valor y dignidad, que ya está bien de tragar y poner el culo.