La lideresa diverseándose como debe ser
Por si alguno no se había dado cuenta, hoy se celebra el día mundial de la biodiversidad que aplicado al género humano se reduce a la máxima de Rafael el Gallo “tié que haber gente pa tó” de manera que Esperanza Aguirre se nos ha venido arriba y nos lo ha engalanado de eso, de pura diversidad, divergencia, marginalidad y absurdo pretendiendo uniformar las gradas del estadio Calderón con banderas españolas y gritos de ritual.
Mientras tratamos desesperadamente de conservar flora y fauna en un esfuerzo vano, la inefable lideresa se conserva lozana en su castizo populofascismo de nuevo cuño acechando en la sombra al futuro cadáver que hoy habita la Moncloa. Sabe que su momento llegará algún día y que debe estar preparada, sembrar esperando la siega y abonar el terreno para que el fascismo crezca en busca de ajenos, culpables y moros contra los que unir a las masas empobrecidas y paradas: Esperanza quiere triunfar aupada por el desastre y no deja pasar ocasión alguna.
Hoy le ha tocado la papeleta al fútbol y la más que previsible pitada que –se ha escrito aquí – va a llevarse como cálido recuerdo de la ocasión nuestro becario Felipe. Esperanza quiere evitar tal demostración de libertad y libertinaje y propone, de verdad que es cierto, celebrar la final a puerta cerrada y dejar a los alborotadores entregados a los palos y las porras de la autorizada –otro genio de la política la delegada del gobierno – manifestación ultra el mismo día y a la misma hora. La jugada perfecta: los separatistas provocadores atacan una manifestación pacífica de españoles d e bien que no han tenido más remedio que defenderse.
¿A que a los que tenéis uno añitos os suena mucho? A que tiene tufillo de guerrilleros de Cristo Rey y demás hierbas? Desde luego, la biodiversidad hay que potenciarla, aunque llegue a estos excesos lamentables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario