De crecimiento en crecimiento camino de la ruina y la acumulación de deudas ejemplares, eso si.
Dice el refrán que una cosa es predicar y otra, dar trigo. En los próximos días vamos a ver el goteo que las consecuencias de la puesta en práctica del refrán tienen sobre la maltrecha plantilla de Intereconomía, modélico grupo empresarial que acumula deudas, nóminas impagadas, pagos irregulares mediante cheques regalo del El Corte Inglés obtenidos como fruto de un intercambio publicitario posiblemente sin facturas documentadas y muchas contradicciones algunas de las cuales son espectaculares.
Apoyo: Carlos Dávila se ha cansado de pedir ayuda económica al PP para después reivindicarse como empresario independiente y reclamar prensa libre…para los otros, que la pasat es la pasta.
Intereconomía ha visto que no pasa de tener una audiencia marginal en Tv que no sube, o lo hace en muy contadas ocasiones, del 2 % de cuota de pantalla, el famoso share, lo que trasladado a la sociedad supone que no lo ve ni el tato, dicho en sencillo.
El fascismo, en España, no suelta la pasta, que tampoco hay que liarse. Una cosa es que algunos vean encantados una pantalla llena de predicadores desde la que lanzar proclamas y otra, muy distinta, rascarse el bolsillo para hacerse cargo de la fiesta. Ni mucho menos.
Esta miseria que todo lo impregna se va a llevar por delante Intereconomía y sinceramente: casi me alegro, porque no si sería mejor que siguieran demostrando lo absurdo de reinventar la historia todos los días o la inminente llegada del fascio redentor. Inasequibles al desaliento, que se decía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario