Y ahora el dios de los mormones tiene opciones de habitar la Casa Blanca.
Que no nos pase nada.
La sensatez está siendo atacada desde todos los frentes posibles; la sinrazón domina occidente y encima, los abanderados del absurdo dicen sentirse atacados por aquellos que, en nuestra inocencia, intentamos defender las mínimas parcelas de la inteligencia, pero es imposible: la religión señorea otra vez.
Por si alguien no se ha dado cuenta, hay muchas probabilidades de que un mormón, Mitt Romney, sea el próximo presidente de los USA. ¡Alguien se ah tomado la molestia de conocer los orígenes de tan respetada religión? Son una coña marinera de tal calibre, que si no fuera porque somos tontos, habría que incapacitar a sus creyentes como seres pensantes. Un golfo, Joseph Smith, se inventa una ristra de patrañas dignas de la peor de las borracheras resulta que encuentra idiotas - Tonto, corto de entendimiento. Que carece de toda instrucción – que le siguen y fundan una religión que, entre otras curiosidades, admite la poligamia, el matrimonio con muy jovencitas y que, por supuesto, dice que la única ley aplicable es la ley de dios.
España se mantiene firme en su involución medievalista y encima, tenemos que seguir siendo buenos y decir que las religiones, todas ellas, deben ser respetadas. Pues no me da la gana seguir tragando con esa coña de la respetabilidad.
Las religiones, todas, son un conjunto de sandeces y mentiras estructuradas para manejar a una población de incultos aborregados y eso no es respetable; las religiones se basan en la mentira y la mentira no es respetable; las religiones ofenden la verdad y eso no es respetable; las religiones buscan la exclusión y el enfrentamiento y eso no es respetable; las religiones, todas, son sexistas y discriminatorias y eso no es respetable.
Así que ya sabéis: cuando este profeta de los últimos días apriete el botón y lleguen los últimos días de verdad, lo único que habrá pasado es que la religión, una vez más, la habrá liado parda.
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