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sábado, 20 de marzo de 2010

Casi…

Como es sábado, he tenido tiempo de leerme por completo la traducción que hace un site de la carta del Papa a los irlandeses y debo decir que me parece bien, en general. Cursi, antigua, meliflua, blandita para el lenguaje civil, pero imagino que de una dureza espartana para los usos y costumbres del Vaticano.
Entiendo que pida colaboración a los fieles en penitencias, novenas y demás ritos, pero me gustaría que algún experto en el lenguaje pontificio me aclarara un par de cosas que son las que me hacen titular con ese Casi…
Lo primero que me gustaría haber encontrado más claramente explicado es el trayecto de los culpables hacia los tribunales civiles. Es cierto que les dice que deberán responder ante Dios y ante los tribunales, pero: ¿Qué tribunales? ¿Los eclesiásticos? Esos tribunales mandan a los culpables a monasterios y retiros en los que meditar, hacer penitencia y poco más. Los tribunales civiles mandan a los culpables a la cárcel. ¿Quiere, de verdad, el Papa que los curas pedófilos pasen sus condenas civiles en la cárcel? Sería muy importante que quedara perfectamente definido.
La otra gran pregunta, la que sólo los Cardenales, Obispos y demás jerarquía puede aclarar es si todos los pedófilos y abusadores confesos y ocultos a la justicia secular serán acusados por aquellos que conocen sus culpas en confesión. Este laberinto debe encontrar salida, pues sin ese paso, la iglesia quedará otra vez como un organismo cerrado y autoprotector que, lejos de limpiarse, asume la infección de su organismo y lo esconde, lo oculta y se lo roba a la sociedad civil para perpetuar la ignominia.
La Iglesia tiene la jerarquía y la disciplina necesaria para obligar al delincuente a entregarse y confesar sus delitos y sus faltas ante el juez, pero dudo que lo haga. Prevalecerá el secreto de la confesión; prevalecerá la interpretación más restrictiva de la necesaria comunidad entre el confesor y el confeso, pero no triunfará la verdad y la renovación.
De verdad me gustaría quitar ese casi, me gustaría ver que la Iglesia, siguiendo los brutales consejos de la Biblia, amputa el miembro que le escandaliza y se renueva, abre las ventanas y , antes de dejar entrar el aire fresco, tira toda la porquería acumulada durante siglos.
A ver si se animan y puedo quitar el casi.

1 comentario:

  1. Por lo menos se ha dado un primer paso pero el camino es muy largo y la cuesta demasiado empinada para que nosotros veamos a Su Sanidad en la cumbre de la montaña. CASI me arevería a deccir que no seremos beneficiarios de este milagro.
    13 de Abril 2010. a.m.

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