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jueves, 24 de febrero de 2011

Efectividad

Pues eso, molestemos.
Y mucho.
Y en el mejor sitio: el Parlamento.


La entrada de ayer reflejaba una percepción sobre la dinámica de las agrupaciones que, en ningún caso, pretendía menospreciar la aportación de nadie, pero que si avisaba sobre la efectividad de los modelos empleados en la toma de decisiones. Hace tiempo que se dice que un camello es un caballo diseñado por un comité, lo que da idea sobre la calidad final de un trabajo o proyecto parido entre muchos.
Toda mi vida me he sentido ajeno a las dinámicas que no se centran en la utilidad y el pragmatismo de los objetivos, de forma que ahora, pasadas 24 horas me gustaría concretar, de una forma clara, mi parecer sobre lo que me contaron:
1º.- Es cierto que hay una preocupación general sobre los temas medioambientales, es cierto que hay demanda de un movimiento que los represente y que lleve al parlamento estas cuestiones, pero no es menos cierto que, en el mejor de los casos, se obtendrá uno o dos escaños.
Esa representación es insuficiente para “cambiar las cosas”, pero si es suficiente para molestar muchísimo y dejar en evidencia muchas cosas.
2º.- Verticalidad u horizontalidad. Aspirar a que muchísimos adopten los modelos completos y las dinámicas de Equo, es utópico. Pretender que en el 2030 todas las energías que consumamos tengan carácter de renovables y que la población acepte pagar tres o cuatro veces más por la energía que consume, no lo veo viable. Así pues, renuncio a la verticalidad y opto por una permeabilidad horizontal que aspire a que todos hagan algo; pequeño, pero algo en la direccón adecuada.
¿Cual sería mi plan? Una estrategia guerrillera que pusiera en evidencia constante al gobierno de turno.
¿Como? Elaborando una lista de cuestiones muy sencillas, muy asequibles, muy económicas, perfectamente cuantificables y cuantificadas que, al ser propuestas en la cámara, en un máximo de 30 segundos, fueran tan obviamente asumibles por todos que su rechazo demostrara “mala fe” y desgastara enormemente al que las rechazara.
3º.- ¿En que podría consistir mi colaboración con Equo? Me ofrezco a trabajar en la elaboración y búsqueda de esa lista molesta con la que bombardear al Parlamento y a todos los responsables de cualquier nivel, desde el nacional al local, para conseguir molestar muchísimo y que TODOS puedan adoptar esas mediadas por su cuenta bajo el lema de TODOS SOMOS VERDES o similar.
4º.- Personalmente, asumo la renuncia a los grandes objetivos que, por desgracia, se que jamás van a poder conseguirse.
Si alguno quiere mandarme ideas, comentarios o temas para que, en cao de que acepten esa idea, los traslade, lo haré encantado. Seguiremos informando.

2 comentarios:

  1. Y para qué molestar? Las mejores propuestas pueden ser aquellas en las que no se ha caido todavía, en cuyo caso, no sería mejor proponerlas tranquilamente y convencer al que toque sin necesidad de poner a nadie en evidencia? Que más da si un partido mayoritario se apunta un tanto con ellas, al final el triunfo es que se adopten...

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  2. Si las ideas son buenas y están expuestas con razonamientos logicos, se irán imponiendo paso a paso y a ellas se sumará más gente.
    No se trata de ir a la contra sinó de convencer.
    Tampoco hay que quemarse en el intento, más bien mantener la calma para podeer ser objetivo en los plantemientos.
    a.m.

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