Es muy probable que la monotonía de la historia nos muestre un escena parecida protagonizada por Gadafi. Tiempo al tiempo.
Gadafi se acerca a su final cercado y sin salida gracias a la comunidad internacional; la misma que ahora le niega lo que le regaló durante tantos años. La guerra, no creo que podamos hablar de disturbios o manifestaciones, sino de una auténtica, corta, dramática y sangrienta guerra civil, se acerca a un desenlace trágico.
Gadafi, contagiado por sus conexiones italianas, parece elegir el final de Mussolini y acabar colgado cabeza abajo en cualquier farola tripolitana. Esta vez, el papel secundario lo pueden ocupar varios actores de reparto: sus hijos, las eternas compañeras femeninas que enseñaron el camino de las velinas italianas o cualquier fiel que resista hasta el final.
Gadafi ha sido un esperpento histórico y su final será, seguro, esperpéntico como correponde a su vida; al cinismo de occidente y a la vergüenza de una comunidad internacional que cambió ética por petróleo; dignidad por tranquilidad política y la solidaridad con los oprimidos por el dinero.
Pasan los días y la zona permenece incendiada: no hay bomberos, la sociedad civil pierde empuje y los imanes se frotan las manos. Ojalá me equivoque, pero como no nos volquemos con ayuda urgente, consejo, reconocimiento y solidaridad, lo que empezó siendo un avance hacia la democracia, será una bajada al infierno de la teocracia coránica. Hay que moverse.
Sabes que no soy muy de comentar, pero te pongo unas notas:
ResponderEliminar- Si se acerca el final de Gaddafi no es gracias a la Comunidad Internacional sino más bien a pesar del apoyo que hemos prestado al Dictador durante décadas tomado al coco (o islamismo radical) como excusa. Tanto por la iniciativa como por un possible derrocamiento final ha de aplaudirse a la sociedad civil que, lejos de estar dormida, sigue resistiendo barbaridades y movilizándose para acabar con el tirano de la forma más pacífica que se les permita. Como muy bien expresó el Embajador Libio ante la ONU (tras pedir a lagrima viva apoyo para el país ante la Asamblea), resoluciones, sanciones e incluso una possible intervención son un gran apoyo moral para aquellos a los que les han sido negadas durante decadas. No obstante, no olvidemos que el actor principal siguen siendo ellos.
- Respecto al islamismo radical, este artículo explica bien por qué insisto en que no sigamos con lo mismo:
http://www.elpais.com/articulo/opinion/nueva/legitimidad/arabe/elpepiopi/20110203elpepiopi_5/Tes
-Cierto que es guerra, civil y sangrienta pero desgraciadamente es prematuro considerarla corta. Permitiendo una licencia al idealismo, no sería bueno que empaquetasen a Gaddafi y su parentela y los enviasen derechitos a La Haya? La puerta se abrió el otro dia…
- Seguro que al agudizarse la situación en las fronteras nos echaremos las manos a la cabeza y se nos llenará la boca enseguida de reproches hacia la actitud de algunos tunecinos a los que se les empieza a ir la mano. Bien al contrario, se debería siempre tener en cuenta la encomiable solidaridad de los pueblos egipcio y tunecino abriendo las fronteras de par en par a cualquier persona proveniente de Libia. Imaginemos un éxodo así en nuestra puerta…
Por ultimo te paso una parodia fantástica a tener muy en cuenta a la hora de aconsejar:
http://www.youtube.com/watch?v=Mjq4-srUoz0&feature=player_embedded
Besos