No es esto....

No es esto....
Mientras las mareas de la economía barren costas y mesetas sin que nadie pueda argumentar a favor o en contra con nada que no sea lógica o sentido común, armas en desuso, anticuadas e inútiles, hay otras mareas sórdidas y fuertes que arrasan otras cosas que nada tienen que ver con la economía y que se amparan en ella para colarse de rondón y socavar los cimientos de una forma de entender la convivencia.
De la mano de los recortes llega una ley del aborto que vuelve a dejar a las mujeres a los pies de los caballos y sin capacidad de decidir su futuro y el de sus descendientes. La anatomía es destino, decían y ahora además, se une la fisiología para que nadie se confunda: el destino de la mujer es ser madre, reposo del guerrero y bastión de cristianas virtudes.
También se nos esta colando un clasismo oscuro y vetusto que quiere recuperar las universidades para los de siempre, para los hijos con posibles que deben ayudar a perpetuar la organización social que dios nos manda: los pobres en los talleres y los ricos estudiando para mandar a las masas embrutecidas por el fútbol y si es posible recuperarlos del negro agujero de la degeneración, los toros, que eso es más racial y mucho más español de pura cepa.
De la inundación de mercados y especuladores nos salvaran factores como la intervención europea, el mando de los alemanes o finlandeses y la compra de las empresas españolas por empresas americanas o chinas, pero del retroceso social no nos salva ni la madre que nos parió y eso es mucho más grave.
Hace años, un amigo que estudiaba medicina me hablaba de su desazón cuando ingresaban los enfermos del régimen agrario y la analítica se terminaba rápido: sangre y orina, doctor, que no hay para más. Lo volveremos a ver me temo y además, me temo que no tardaremos demasiado.
La comunidad de Madrid, y digo que creo porque es posible que datos que me faltan cambien la cosa, creo que no ha tocado los apoyos a los muchos colegios religiosos concertados y subvencionados, que ya se sabe que la educación sexista y religiosa, hace mejores amas de casa y súbditos sumisos a la voluntad del señor.
Gente, no es esto y nunca los cojones han tenido nada que ver a la hora de comer trigo y lo que nos están metiendo a capón con los recortes se llama reacción, retroceso y clasismo, sencillamente y eso, no me lo como.