vaya par
Andrea Fabra es hija de uno de los personajes siniestros de nuestra reciente historia y una chica peculiar. Cuando le preguntaron por los posibles apoyos de su querido papuchi, ella dijo que nada de nada, que era militante desde hacía años y que nada tenía que agradecerle a papi sobre su presencia en las listas. Esta respuesta de libro y manual se da de manos a boca con la pregunta que le hacía a su hijo en un acto público. ¿Te gusta el aeropuerto del abuelito?
Ahora, esta niña bien jaleadora de broncas parlamentarias y derechos dinásticos, se nos ha descolgado con una afirmación que confirma muchas cosas ya sabidas: ¡Que se jodan!, en referencia al recorte de prestaciones del paro que anunciaba su señorito. Que muchos del PP piensan que eso del paro es una bicoca, lo sabíamos, pero que en esta nueva generación seguían anidando los malsanos espíritus de aquellos que en los años 30 preguntaban a los braceros mendicantes a la puerta de las fincas ¿tenéis hambre? ¡Pues comer república! Eso es algo que nos temíamos y que ahora esta chica nos confirma.
El PP debería empezar a cuidar formas y fondos, que la cosa empieza a pintar color de hormiga para un otoño desnortado y caliente que su cúpula no sabe cómo afrontar. Mala cosa que el poder pierda los modos y mientras pide a los ciudadanos que se comporten en las calles como si estuvieran en palacio.
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