Nueva Rumasa: se viene venir

¿Habrá que recurrir a los superpoderes de SuperRuiz para cobrar algo de los pagarés de Nueva Rumasa? Lo mas seguro.

Hace unos meses (entrada el 3 de Marzo titulada NUEVA RUMASA) escribí sobre el tema de los pagarés de Nueva Rumasa, sus garantías y la posibilidad de que los inversores acabaran teniendo que vender botellas de brandy a los amigos para recuperar una ¿inversión? que tenía mucha pinta de acabar en fiasco. Hoy ya nos llegan los tambores lejanos que hablan de que Clesa no paga proveedores, de que hay un juzgado que ha embargado no se cuantas fincas, de que....lo esperado, vamos.

Lo de Nueva Rumasa se viene venir, pero lo que también se viene venir, seguro, es la indignación de los inversores que pedirán al gobierno que salga como garante de las cantidades desaparecidas –porque habrán desaparecido, no hay duda – y las vociferantes declaraciones en la manifestación de turno –la habrá, seguro- criticando a Zapatero por no hacer nada; eso, olvidando todas las cautas comunicaciones de la CNMV que, poco más o menos, decían que “allá Vd. que yo no lo haría. No es ilegal, pero....”

Este país no tiene sentido del decoro, de la medida y, lo que es peor, de lo que, de verdad, es la cosa pública, la gestión pausada y coherente y de las responsabilidades individuales. Pero eso, que a los ciudadanos habría que enseñarles, es también ajeno a nuestra clase política y, muy muy especialmente, al despelote (con perdón) que tienen montado algunos del PSOE.

Lo de estos chicos, además de ser para nota; además de ser un horror, una ofensa en algunos casos como el de Leire Pajín; es que es de chiste, mofa, befa y cachondeo. Leo que la Trini le lee la cartilla a Bono por no se que de un viaje a Guinea que ha montado el presi del Congreso de los Diputados. La fuente no es prodigio de ecuanimidad y periodismo serio, pero no suele fallar. A ver si Rubalcaba define ya su advenimiento como “el elegido” y pone orden, que el patio anda revuelto y todavía no ha empezado el recreo. Que nadie se olvide de Bono, que algo hará: seguro.

Y eso solo en cuanto a los notables, que la cosa de cabeza hacia abajo tomará un cariz realmente siniestro: hay cientos, miles de puestos de trabajo que se van a ir al cuerno cuando el PSOE pierda las elecciones de las próximas citas: municipales, autonómicas y generales, así que los codazos pro las listas, por colocarse en alguna parte y por terminar de amortizar la cosa, van a ser como de ver.

En el otro lado, en cambio, la cosa promete abundancia, así que ya puede tener cuidado Rajoy de lo que se mete debajo del amplio paraguas del triunfo, que habrá muchos que, con las felicitaciones, traerán el cazo –siempre pasa lo mismo en todos los partidos-y eso hay que evitarlo a toda costa, por favor.