Pocas veces un político genera tanto asco y tanto rechazo como ella.
La secretaria general de Inmigración y Emigración, Marina
del Corral dice que los miles de jóvenes que emigran no lo hacen por la crisis,
que lo hacen por “espíritu aventurero” y amplitud de miras. Esta tipeja es
deleznable, mentirosa, manipuladora, impresentable, inmoral y tiene demasiada
mala leche, todo hay que decirlo. Decir eso cuando España se desangra en un
éxodo propio de otras épocas y otros perfiles. Antes, los españoles emigraban
cargados de boinas, botas y maletas de cartón, pero hoy emigran los jóvenes formados
a costa de ingentes inversiones en educación, emigran frustrados y hartos de
formar parte de las listas del paro, emigran buscando un futuro que su país les
niega; emigran forzados y a costa de raíces y amigos, de sueños y justicia.
Marina del Corral es el compendio de lo que los españoles
más podemos odiar en un político, que es el cinismo, el desprecio por la realidad
y por los forzados protagonistas de la realidad. Me imagino lo que cualquiera
de las familias desgarradas que han visto a sus hijos emigrar en busca de una
oportunidad podría decirle a este bichejo asqueroso.
Ahora, para despedir esta entrada, debería acabar con la
noticia de que esta sabandija ha sido fulminada, pero por desgracia eso no
pasará y este ser deleznable y mezquinos seguirá cobrando del estado en lugar de
tener que emigrar buscando aventuras que le libren d e ser lapidada en cualquier
plaza, que es lo que se merece.
Loor y gloria a las lumbreras de PP.