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jueves, 1 de noviembre de 2012

13 años

Será legal, pero es para tomarse la justicia por el bate
Aviso que esta entrada viene determinada por un alto componente de visceralidad así  que reconocido el hecho  la argumentación racional ocupa, hasta cierto punto, un segundo plano. 13 años es la edad legal para que un menor consienta relaciones sexuales con un adulto; regla que, en contra de toda lógica y sensatez, dificulta enormemente la denuncia por abuso de menores.
Primera cuestión: es posible que no se pueda denunciar legalmente, pero como padre, partirle un palo en la cabeza al susodicho desahoga bastante. Dicho esto e ingresado el sujeto en la UVI o enterrado convenientemente, analicemos racionalmente el hecho. 13 años – que en la norma vaticana se convierten en 12 – no son años como para consentir nada de manera real. 13 años responden a la manipulación, a la coacción, a la presión y a muchas otras cosas que nada tienen que ver con el libre albedrío y con la sensatez.
Los adultos que van buscando niñas de trece (o niños de trece, no equivoquemos el tiro porque esté hablando condicionado por mi propia experiencia como padre de dos niñas) son unos hijos de puta como primera adscripción a la taxonomía de los seres vivos, sin eliminar otras pertenencias como la de enfermos, raritos, cabrones y muchas otras que pueden ser ciertas. Y eso debe quedar claramente legislado y tenido en cuenta como defensa del menor.
Este país, con ciertas raíces perversas, ha tenido que sufrir los comentarios de salvajes como el mentado Sostres haciendo elogios del sexo con adolescentes desde un medio de comunicación público, pero eso no es excusa: nuestra legislación debería tenerlo en cuenta y redactar normas de forma tranquila y pausada, como debería hacerse en cuestiones legales. El último suceso de violencia no debe condicionar la norma y nadie lo pide, de manera que mucha calma, mucha reflexión y si no se puede denunciar, recordar que las espaldas suelen reaccionar mal, muy mal, a los golpes de los bates.
Mientras llegan los cambios, es un consuelo.

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