Esto es un político
Atascado en el tráfico de la mañana Obama se dirige a los Estados Unidos y la envidia me invade. Habla emocionando, liderando, haciendo creer a los que escuchan que el futuro les pertenece y que son, que serán, capaces de alcanzar los sueños que se atrevan a soñar. Habla convencido y convenciendo de la verdad de un país grande, generoso, justo, solidario y la gente se deja llevar por un discurso que sólo un líder de verdad, un político formado en el convencimiento de que la "cosa pública" es necesaria para facilitar la vida de todos, es capaz de hacer.
Obama se ha formado en la dureza de las calles y su aprendizaje político se hizo usando el cuerpo a cuerpo como método de perfeccionamiento y entrenamiento. Obama sabe lo que es enfrentarse a un auditorio de mendigos, desheredados y de jóvenes cuyo futuro se acaba en la bocacha de sus pistolas, únicas compañeras de los peores barrios de Chicago.
Hoy, Obama ha vuelto a recordar a los americanos que pueden y que no sólo pueden, que deben soñarse mejores y más fuertes. Hoy Obama ha dado un clase magistral. Hoy, yo quiero dejarme engañar por Obama.
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